El Pleno del Ayuntamiento de Vila-real ha aprobado de manera definitiva el presupuesto municipal de 2022 que asciende a 52.550.000 euros y que tiene como ejes principales "el reequilibrio, la prudencia y la responsabilidad". El alcalde José Benlloch, ha subrayado que con la aprobación definitiva del documento “podremos comenzar a gestionar los sesenta convenios de la coalición con la sociedad, que ascienden a cerca de 3 millones de euros, y lanzar las convocatorias de subvenciones”.
Otra de las prioridades del equipo de gobierno con la entrada en vigor de los presupuestos de 2022 va a ser la cobertura de plazas de personal para “asegurar al administración del cada día de la ciudad”; especialmente, Benlloch ha hecho referencia al contrato programa de Servicios Sociales que “casi nos dejará duplicar la plantilla existente en este departamento para acabar con las listas de espera y cumplir con la nueva ley de Servicios Sociales Inclusivos de la Comunidad Valenciana, que delega más competencias en los ayuntamientos”.
La necesidad de saldar cuanto antes las últimas sentencias urbanísticas de la etapa del PP, por valor de cerca de un millón de euros, como de disponer de presupuesto para poder optar a proyectos financiados con fondos europeos son otras de las razones expuestas por el primer edil para la convocatoria urgente de la sesión.
Los presupuestos responden a 4 objetivos principales: asegurar y progresar los servicios públicos; reducir la deuda, que pasará del 68 por ciento al 57 por ciento; asegurar la capacidad de respuesta ante la pandemia; y reimpulsar proyectos que la pandemia ha frenado y “aquellos que nos van a ayudar a edificar la nueva Vila-real del siglo XXI”.
Las cuentas incluyen 250.000 euros para la Mesa del acuerdo local por el renacimiento, que desde 2020 ha impulsado acciones de restauración y lucha contra la covid por importe de 1 millón de euros.
En el apartado de inversiones, que asciende a 1,5 millones de euros, la prioridad es el pago de sentencias del urbanismo heredado del Partido Popular, que ascienden 870.000 euros, y que se pagarán con un préstamo. A pequeñas inversiones se destinan 285.000 euros de recursos ordinarios. Además de esto, se incluyen 360.000 euros para la reforma del albergue de la Virgen de Gracia, con una subvención de la Diputación de Castellón.
La aprobación del presupuesto ha salido adelante con el voto favorable de PSPV y Unidas Podemos, la abstención de Ciudadanos y Compromís y el voto en contra de PP y Vox; y ha sido posible tras la desestimación de 2 alegaciones relativas a la plantilla de personal en base a los informes de los técnicos, que han constatado que ninguno de estos recursos era motivo de impugnación del presupuesto.
La sesión ha empezado con retraso debido a una cuestión técnica. El concejal de Compromís Santi Cortells presentó en la tarde de el día de ayer un escrito para pedir el voto telemático alegando que en el instante de celebrarse el pleno debía estar al cuidado de un menor por encontrarse en situación de permiso de paternidad.
Benlloch ha informado que, visto el escrito, y en interés de asegurar la legalidad en la aprobación de un documento tan esencial como el presupuesto municipal, la Secretaría municipal ha emitido esta mañana un informe a este respecto en el que apunta que “no tiene cabida en este momento la pretensión instada por el concejal”.