Reinventa Castellón: El CRU 2025 busca talentos en arquitectura y cerámica

Reinventa Castellón: El CRU 2025 busca talentos en arquitectura y cerámica

La Diputación de Castellón busca proyectos innovadores para renovar espacios públicos con cerámica.

 

La Diputación Provincial de Castellón ha lanzado una nueva convocatoria del Concurso de Regeneración Urbana (CRU VIII), con el objetivo de encontrar proyectos innovadores que transformen espacios públicos de la provincia utilizando la cerámica como elemento central. La institución hace un llamamiento a los arquitectos para que se sumen a esta iniciativa que aúna diseño, sostenibilidad y valorización del material cerámico.

“El CRU es una experiencia única que hay que vivir”, ha afirmado el diputado de Promoción Cerámica, Vicente Pallarés, quien ha invitado a los arquitectos a participar en esta nueva edición y a presentar propuestas que impulsen la creación de nuevos espacios urbanos en los que la cerámica tenga un papel protagonista.

Pallarés ha destacado que el propósito es que “la cerámica conquiste los espacios urbanos de Castellón”, una meta que, según ha explicado, se está logrando gracias a este concurso y a la implicación creativa y comprometida del colectivo de arquitectos.

Cada año nos sorprenden con ideas originales, brillantes e innovadoras.

Ha añadido.

El diputado también ha puesto en valor la labor de difusión que ha llevado a cabo el equipo de Promoción Cerámica, logrando acercar el CRU a los Colegios de Arquitectos de Valencia, Madrid, Castellón y Alicante. Gracias a este esfuerzo, el certamen ha logrado implicar a profesionales de toda España. “Nuestro objetivo es doble: por un lado, apoyar al sector cerámico y, por otro, regenerar espacios públicos degradados de la provincia, convirtiéndolos en escaparates de producto cerámico en entornos urbanos”, ha explicado.

Los arquitectos interesados en participar tienen de plazo hasta el viernes 16 de mayo para presentar sus propuestas. Como ha señalado Pallarés, este certamen representa una gran oportunidad para los profesionales del sector, ya que permite acceder a obra pública de calidad sin necesidad de cumplir exigentes requisitos de solvencia. Además, se trabaja con un material de enorme versatilidad y sostenibilidad como es la baldosa cerámica.

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En esta octava edición del CRU, se ha incrementado el número de premios a tres, y el presupuesto total asignado supera el millón de euros. Cada una de las tres obras ganadoras contará con un presupuesto de ejecución de contrato (PEC) de 300.000 euros, y los honorarios profesionales asociados a cada proyecto se han fijado en 37.500 euros.

Espacios participantes

El interés generado por esta edición del concurso ha sido notable, ya que un total de 41 municipios han presentado sus candidaturas para optar a la regeneración de alguno de sus espacios públicos.

Este alto número de solicitudes demuestra el interés de nuestros ayuntamientos por un certamen que ya está consolidado en la provincia.

Ha comentado el diputado de Promoción Cerámica.

Pallarés ha resaltado que “cada obra del CRU es un ejemplo palpable de cómo la suma de pequeñas decisiones puede generar una gran transformación en los municipios”. La implicación local es, sin duda, una de las claves del éxito del concurso.

Los municipios que aspiran a ver renovados sus espacios mediante las propuestas ganadoras son: Aín, Albocàsser, Alcalà de Xivert, Almassora, Almedíjar, Argelita, Artana, Atzeneta del Maestrat, Benassal, Benicàssim, Betxí, Cabanes, Cálig, Castellnovo, Cirat, Coves de Vinromà, Eslida, Fanzara, Geldo, Jérica, L’Alcora, La Jana, La Llosa, Moncofa, Morella, Onda, La Pobla Tornesa, Ribesalbes, San Rafael del Río, Sant Joan de Moró, Sierra Engarcerán, Soneja, Tales, Torreblanca, Traiguera, Vall d’Alba, Vallat, Vila-real, Vinaròs, Vistabella del Maestrazgo y Xert.

Pallarés ha destacado el valor del CRU VIII como motor de innovación y creatividad:

Con esta nueva edición, la cerámica de Castellón continuará consolidándose como símbolo de vanguardia y diseño. Gracias a la colaboración entre arquitectos, profesionales, empresas, entidades del sector y los propios municipios, lograremos que cada espacio transformado sea motivo de orgullo para nuestra tierra.

Concluye.