En las últimas semanas se ha efectuado una nueva fase de puesta en valor del Castillo y la Muralla de Portell, datados en el siglo XIII y declarados Bien de Interés Cultural (BIC).
La presente actuación ha consistido en la excavación por parte de un conjunto de arqueólogos de la famosa como Torre 2 y su perímetro, como en realizar trabajos de consolidación del recinto amurallado.
Tal como explica Joan Palmer, arqueólogo del proyecto,
La Torre 2 estaba ocupada por corrales de la época moderna, por lo que se han desmontado todos los estratos más recientes hasta llegar al punto de derrumbe de la Torre, ubicados ya en el siglo XIII, aunque no hemos llegado aún al nivel original.
A lo largo de los trabajos se ha encontrado material que posibilita situar las distintas épocas de ocupación del recinto, entre los siglos XIII y XIX, como por servirnos de un ejemplo cántaros y platos del XIV, u ollas más recientes de los siglos XVII al XIX.
Tras terminar esta fase de trabajos, realizada con una ayuda de la Conselleria de Cultura para la conservación y rehabilitación de BIC de 36.162,18 euros IVA incluido,
Se seguirá interviniendo en la parte alta, famosa como el Corro.
Conforme asevera el primer edil, Álvaro Ferrer, quien agrega,
Para esto se ha pedido una nueva ayuda para conservación de patrimonio, ya aprobada de manera provisional, con la que aguardamos terminar la excavación de la Torre 2 y adecuar la zona del Corro como un teatro al aire libre que conserve la estructura original del siglo XIII.
Antecedentes
El recinto amurallado de Portell cuenta con 6 torres de planta cuadrada, que dividían el casco antiguo en dos recintos: el superior y más oficial donde se hallaban el representante del rey, la Iglesia y el cementerio; y el inferior donde estaba el pueblo llano.
La primera intervención de restauración se efectuó en dos mil dieciocho en la llamada Torre seis. Los trabajos efectuados dejaron datar la construcción amurallada de Portell y, más tarde, rehabilitar el espacio y crear la presente Casa Abadía. Posteriormente, en dos mil diecinueve y dos mil veinte, se trabajó en las Torres cuatro y cinco de la zona del Corro.
Desde ese momento, las tareas de restauración se han centrado en la Torre dos.
En dos mil veintiuno se adquirió una parcela que tenía una construcción apoyada sobre los restos de la Torre para transformarla en un pequeño espacio de ocio y recreo.
Señala el arquitecto técnico del proyecto, José Antonio Ruiz. Esto fue posible merced al Plan Conviure 2021 y la línea de trabajo del Consistorio de Portell en la estrategia de rehabilitación urbana de la localidad.
Tras ello, «con la ayuda actual para la conservación de BIC, se ha podido quitar la construcción indigna de la zona, excavar una nueva fase de la Muralla para documentarla y preservarla y, desde aquí, vamos a poder crear este espacio de ocio para vecinos, vecinas y visitantes» destaca el primer edil, Álvaro Ferrer.