Mínguez anuncia novecientas noventa y cinco plazas y asegura que el presupuesto de dos mil veintitrés va a marcar "un punto de inflexión" en atención primaria y salud mental.
El conseller de Sanidad Universal, Miguel Mínguez, ha apuntado a la reducción de las listas de espera como prioridad para el año próximo y ha avanzado que se han comenzado los trámites a fin de que los pacientes que deban ser operados de las nosologías más prevalentes puedan operarse «desde el primero de los días» en la privada si de manera previsible deban aguardar más de sesenta días en la pública.
En la presentación de su primer presupuesto en Les Corts, Mínguez ha asegurado que dos mil veintitrés va a marcar «un punto de inflexión» en atención primaria y ha anunciado la creación de novecientas noventa y cinco plazas, al lado de medidas como la construcción de la primera casa valenciana de partos en el Hospital de Vila-Real, el incremento de la edad de cribado de cáncer de mama hasta los setenta y cuatro años o la extensión del test prenatal no invasivo a todas las mujeres.
Además de esto, se ha comprometido a desplegar una red de salud mental como «prioridad especial de la etapa post-pandemia», con una inversión de cuarenta millones, y ha protegido la cooperación con la privada para atajar la problemática que supuso la pandemia. «No teníamos camas», ha recordado.
Por lo general, las cuentas de Sanidad para dos mil veintitrés ascienden a 8.258 millones, lo que supone un incremento del 5,36 por ciento,
En unos presupuestos históricos en inversión con hasta 520 millones. En un contexto complicado, la contestación es clara: más y mejor sanidad pública.
Conforme ha reivindicado el conseller.
Para reducir las listas de espera, si bien ha remarcado que «los datos son más positivos» que en la media de España, se prevé la modificación del decreto de 1996 de medidas excepcionales para derivar pacientes a la privada si la demora supera los 2 meses. La partida de reintegro de los gastos derivados de asistencia pasa así de quince a veintidós millones.
Esta medida irá de la mano de los equipos de control de demora establecidos en los departamentos,
Se extenderá a lo largo del periodo preciso hasta el momento en que se normalice la lista de espera. Mientras aumentan los fondos de autoconcierto para operaciones y pruebas fuera del horario ordinario, de dieciséis a veinticinco millones.
Ha dicho el conseller de Sanidad Universal, Miguel Mínguez.
En cuanto a personal, con más de 3.688 millones, la pretensión es afianzar las más de veinte mil plazas en marcha y las seis mil estructurales activadas ya antes de verano, al lado de la creación de 995 en el año dos mil veintitrés para fortalecer servicios como los nuevos centros hospitalarios de día de diabetes, el plan de salud mental o la futura unidad de referencia para lesionados medulares crónicos en Dénia.
300 PROFESIONALES MÁS EN FORMACIÓN
En paralelo, los fondos destinados a sanitarios residentes suben prácticamente treinta y seis millones, prácticamente un veinticinco por ciento más que en dos mil veintidós, para acrecentar en trescientos tres profesionales el personal en formación, tanto médicos como enfermeras y otras categorías.
En atención primaria, el conseller ha garantizado,
Hay recursos para su cambio transformador ya comenzado, con asambleas departamento por departamento para impulsar los cambios y los quince conjuntos de trabajo integrados por profesionales. Hay consignados ciento doce millones para dos mil veintitrés, destinados a aligerar la burocracia y agilizar la asistencia.
Conforme ha explicado, Mínguez.
Asimismo se cierra la licitación de dos mil trescientos equipos médicos como dermatoscopios, ecógrafos o desfibriladores, al lado de doce millones para un sistema de administración de la información y de llamada a pacientes en salas de espera.
En alta tecnología se prevén cincuenta y siete millones para crear redes de cirugía robótica y radioterapia intraoperatoria entre centros hospitalarios, de manera que cualquier persona tenga acceso independientemente de su departamento. Hay otros 41,5 millones para renovar equipos informáticos o implantar monitorización de críticos.
HOSPITALES DE DÍA PARA SALUD MENTAL DE NIÑOS Y ADOLESCENTES
En lo que se refiere a la salud mental, el conseller ha recordado,
Ya era uno de los puntos débiles del sistema antes de la COVID-19. Ahora está en el centro de la agenda con una apuesta clara, decidida, firme y a todos y cada uno de los niveles.
Así, tras la integración de doscientos cincuenta y siete profesionales en dos mil veintidós, para el año próximo hay cuarenta millones destinados a un plan de acción con nuevos hospitales de día infanto-juveniles, equipos de intervención comunitaria, unidades de acogida en crisis y refuerzos en áreas que acumulann nosologías más graves, al lado de un centro hospitalario de día para adultos con trastornos de nutrición o personalidad.
El presupuesto de salud pública aumenta un diez por ciento hasta ochenta y cuatro millones por la extensión de la vacunación, ya que en dos mil veintitres está previsto el comienzo de las vacunas a pequeñas y pequeños de cinco a veinticuatro meses de la gripe y de las del herpes zoster a personas de sesenta y cinco y ochenta años. Asimismo hay prácticamente un millón previsto para progresar el sistema valenciano «referente» de información vacunal.
Para el año próximo se prevé la creación del primer centro de referencia de rehabilitación de pacientes crónicos con lesión medular en el Hospital de La Pedrera de Dénia, con una inversión de 4 millones, para eludir desplazamientos a Toledo o Barcelona. Se contempla además de esto un 8,5 por ciento de gasto para gastos de desplazamiento como tratamientos de diálisis.
INFRAESTRUCTURAS
Con respecto a inversiones, con un presupuesto de quinientos veinte millones (+20 por ciento ), los cuatrocientos cuarenta y tres destinados a infraestructuras se van a repartir entre atención especializada (307,38), primaria (ciento cinco) y salud mental y media y larga estancia (treinta con ocho), todo ello «con criterios de equidad».
Por provincias, en Alicante se prevén ciento setenta y tres millones para la ampliación de los Hospitales de Orihuela, Marina Baixa y Torrevieja o el nuevo bloque quirúrgico en Elche.
En Castellón, los sesenta y un millones se destinarán a la ampliación del Hospital General y el Hospital Comarcal de Vinaròs. Y en Valencia, con doscientos ocho millones, a la ampliación del Clínico, el nuevo centro hospitalario de Ontinyent o la edificación para un equipo de protonterapia en La Fe.
Otras ideas que ha desgranado el conseller son la extensión sistemática del cribado de cáncer de cuello de útero en mujeres entre veinticinco y sesenta y cinco años, la adquisición de 6 mamógrafos digitales o la puesta en marcha de una cátedra de género y salud al lado de la Universitat de València.
En investigación se sostienen los 7 millones para instituciones y fundaciones y los 1,1 millones para el plan de contratación de personal investigador, mientras que sube en un millón el impulso a esta actividad en entidades no lucrativas.
En farmacia se prevén 44,2 millones para continuar con la supresión del copago a población vulnerable, con respecto a lo que Mínguez ha garantizado que se proseguirá cubriendo a los jubilados y jubiladas con pensiones entre 11.800 y 18.000 euros, al lado de 2 millones para viviendas públicas y uno con tres millones para eludir desplazamientos a centros hospitalarios a enfermos crónicos o discapacitados.
LA OPOSICIÓN VE MAQUILLAJE E HIPOCRESÍA
A lo largo del discute, la oposición ha denunciado la lista de espera y ha dudado de la ejecución de las cuentas.
No son los presupuestos que precisamos para salir del pozo, son los del maquillaje de la administración heredada.
Ha criticado Juan José Zaplana (PP), mientras que Fernando Llopis (Cs) ha demandado medidas por si hay una nueva avalancha de COVID-19 y David García (Vox) le ha acusado de derivar a la privada «por la puerta de atrás».
Mínguez ha replicado que los presupuestos se ejecutarán, ha reconocido una «discreta demora» en consolidación de plazas y ha reiterado que no está satisfecho con las listas de espera incluso si mejoran. Además de esto, ha remarcado que se ha «pateado» los departamentos y conoce sus faltas y se ha comprometido a sostener asambleas periódicas con la oposición.
Entre los grupos del Botànic, Carles Esteve (Compromís) ha trasladado al conseller su preocupación por el incremento de prestaciones externas, recordando su «apuesta firme de que la sanidad ha de ser 100 por ciento pública», y Pilar Lima (UP) ha urgido a un presupuesto «más ambicioso» en salud mental.