El Gobierno y los sindicatos buscan situar el SMI en el 60% del salario medio, conforme recomendaciones de la Carta Social Europea.
El próximo jueves, representantes del Gobierno, sindicatos y empresarios se reunirán para dar inicio a las conversaciones sobre la fijación del salario mínimo interprofesional (SMI) para el año 2024.
Actualmente, este salario se sitúa en 1.080 euros al mes, distribuidos en catorce pagas.
La convocatoria para estas negociaciones proviene del Ministerio de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz, y se ha citado a CCOO, UGT, CEOE y Cepyme a las 16.00 horas. Aunque el Gobierno no está obligado a negociar el SMI con los agentes sociales, la ministra siempre ha buscado su respaldo, a pesar de que el Estatuto de los Trabajadores solo le exige consultarles.
El aumento del SMI se perfila como una de las primeras acciones de la vicepresidenta Díaz en esta nueva legislatura.
Su objetivo es garantizar que este salario mínimo, que afecta a más de dos millones de trabajadores no cubiertos por la negociación colectiva, no vea disminuido su poder adquisitivo en un contexto de elevadas tasas de inflación.
Aunque las organizaciones empresariales ya han presentado su propuesta para la mesa de negociación, en la que expresan su disposición a incrementar el SMI, han solicitado que este aumento se limite al 3% tanto en 2024 como en 2025. Sin embargo, este planteamiento no cuenta con la aprobación inicial ni de Díaz ni de los sindicatos.
Las conversaciones serán clave para definir el rumbo de esta cuestión fundamental para los trabajadores en los próximos años.
A pesar de manifestar su disposición a considerar la propuesta empresarial, la ministra recordó a CEOE y Cepyme que la inflación interanual de noviembre se situará entre el 3,7% y el 3,8%, superando así el 3% propuesto por la patronal.
Tanto UGT como CCOO calificaron de «insuficiente» la oferta de la CEOE para aumentar el SMI y abogaron por,
Tener en cuenta no solo el IPC general, sino también la evolución de los precios de productos básicos como la alimentación para determinar el incremento.
Aunque los sindicatos aún no han ofrecido un porcentaje específico para el aumento del SMI, han expresado en diversas ocasiones su apoyo a elevarlo a 1.200 euros al mes, lo que representaría un aumento del 11,1% sobre la cuantía actual.
Tanto el Gobierno como los sindicatos tienen como objetivo situar el SMI en el 60% del salario medio, conforme a las recomendaciones de la Carta Social Europea. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el salario medio español en 2022 fue de 2.128 euros al mes en términos brutos. El 60% de esa cifra equivaldría a unos 1.277 euros mensuales.
En su momento, el Ministerio de Trabajo creó una comisión de expertos para asesorar sobre el aumento del SMI, la cual la ministra Díaz ha indicado que continuará en esta legislatura con un mandato renovado y más amplio. Asimismo, señaló que solicitará a esta comisión que evalúe las posibles repercusiones en materia de igualdad y desigualdad que pueda tener el incremento del salario mínimo.
En el último aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2023, los expertos presentaron una propuesta de incremento que oscilaba entre el 4,6% y el 8,2%, basándose en una estimación del salario medio de 2022, que ahora ya se ha confirmado. Finalmente, en el contexto de una crisis inflacionista, el SMI se elevó un 8% para el año 2023, situándose en la banda alta de las recomendaciones proporcionadas por la Comisión asesora.
LA PROPUESTA DE LA CEOE PARA EL SMI DE 2024: 1.112,4 EUROS AL MES
La propuesta de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) contempla un incremento del 3% en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para el año 2024, elevando la cifra actual de 1.080 euros por catorce pagas a 1.112,4 euros al mes. Asimismo, plantea otra subida del 3% para el año 2025, situando el SMI en 1.145,77 euros mensuales en ese período. En ambos casos, se aplicaría la cláusula de garantía establecida en el acuerdo de convenios con los sindicatos para estos ejercicios.
La CEOE destaca que su propuesta está condicionada a la modificación de la normativa de revisión de precios en los procesos de contratación del sector público, con el fin de reflejar el aumento del SMI en los contratos en ejecución, conforme a lo acordado en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) firmado por las organizaciones empresariales y los sindicatos.
La propuesta empresarial implicaría un incremento total del SMI de 65,77 euros en dos años, equivalente a un aumento del 6% con respecto al importe actual.
Según este planteamiento, el SMI aumentaría en 32,4 euros el próximo año y en 33,37 euros en 2025.
La CEOE argumenta que su propuesta conjunta con Cepyme para el aumento del SMI en 2024 y 2025 se alinea con lo acordado en el V AENC, que recomienda aumentos salariales del 3% para ambos años, con una cláusula de revisión salarial que contempla posibles incrementos adicionales de hasta el 1% en caso de desviación de la inflación durante el periodo del acuerdo (2023-2025).
UGT y CCOO VEN «INSUFICIENTE» LA PROPUESTA DE LA CEOE
No obstante, los sindicatos sostienen que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) debe garantizar «el mínimo de suficiencia y dignidad», conforme a lo estipulado en la Carta Social Europea (que establece el 60% del salario medio). Por lo tanto, consideran inapropiado vincular los aumentos del SMI a lo acordado en el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).
En un comunicado, UGT y CCOO subrayaron que el AENC incluye cláusulas vinculadas a la evolución de la inflación, comunes en los convenios colectivos pero de difícil aplicación en el caso de un salario mínimo.
Ambos sindicatos sostienen que el aumento del SMI debe asegurar el cumplimiento del mandato de la Carta Social Europea, es decir, ser equivalente al 60% del salario medio del país, tal como se establece en el acuerdo de investidura entre el PSOE y Unidas Podemos.
Por este motivo, las organizaciones sindicales abogan por tener en cuenta la evolución de los precios de productos básicos, como la alimentación, que representan la parte esencial de la cesta de la compra de quienes perciben la renta básica. Esto garantizaría que el salario mínimo cubra las necesidades fundamentales de las personas trabajadoras y sus familias.
Los sindicatos sostienen que el aumento del SMI debe considerar dos variables: la evolución de los salarios medios en España, que ronda el 5,2%, y el aumento de los precios de los productos básicos que integran la cesta de la compra de aquellos con salarios más bajos, un incremento que es «considerablemente superior» al 3% propuesto por la CEOE.
A principios de este año, el Gobierno acordó, únicamente con los sindicatos, un aumento del 8% en el SMI para 2023. Su compromiso para esta legislatura es establecer por ley que esta renta mínima siempre equivalga al 60% del salario medio.
Cabe destacar que la CEOE no se sumó a los aumentos del SMI en 2022 y 2021 acordados por el Gobierno de Pedro Sánchez con CCOO y UGT, aunque sí pactó con ellos el incremento de 2020, cuando se elevó de 900 a 950 euros mensuales.