El padre del soldado fallecido considera "vergonzosa" la sentencia y dice que el juicio fue una "pantomima"; ha anunciado que recurrirá.
El sargento de la Legión que fue juzgado por la muerte de un legionario mallorquín de 21 años durante un ejercicio en marzo de 2019 en el campo de maniobras de Agost (Alicante) ha sido condenado a tres años, diez meses y 26 días de prisión por delitos contra la eficacia del servicio y abuso de autoridad. La sentencia fue emitida por el Tribunal Territorial Militar Segundo, con sede en Sevilla. La familia del fallecido había solicitado una sentencia de 34 años de prisión para el acusado.
La sentencia, que se emitió el 29 de marzo y consta de 141 folios, condena al sargento de la Legión Antonio Saúl Guil a dos años, ocho meses y 26 días de prisión por un delito contra la eficacia del servicio militar, con la suspensión de empleo como accesorio legal. También se le ordenó pagar una indemnización de 208.294,82 euros a los padres del legionario fallecido. La sentencia declara la responsabilidad civil directa de la aseguradora Plus Ultra por un monto máximo de 150.000 euros, así como la responsabilidad civil subsidiaria del Estado.
Además, el sargento fue condenado a otros 14 meses de prisión por dos delitos de abuso de autoridad según el artículo 48 del Código Penal Militar, con la suspensión de empleo también como accesorio legal.
De manera simultánea, la sentencia absuelve al sargento Guil de un delito contra la administración de justicia, tres delitos de abuso de autoridad que se le imputaban y un delito de asesinato.
El tribunal declara probado,
Durante aquella maniobra, uno de los disparos efectuados por el sargento Guil alcanzó al caballero legionario Jiménez Cruz, primero en el culatín de su fusil y luego en su cuerpo, lo que le causó un orificio de bala en el hemitórax derecho que resultó ser mortal.
La sentencia también absuelve por completo al resto de los acusados en este caso, que incluyen al capitán Antonio Cabello, acusado de deslealtad, abuso de autoridad, encubrimiento y desobediencia; al teniente Pablo Fernández, acusado de delitos contra la eficacia del servicio, abuso de autoridad, asesinato, contra los deberes del mando, de encubrimiento, desobediencia y deslealtad; al capitán Ricardo Gascón, acusado de un delito contra la eficacia del servicio y deslealtad; al cabo Alejandro Roca, acusado de encubrimiento y delito contra los derechos fundamentales y libertades públicas; al cabo Adrián Cóllar, acusado de encubrimiento; al soldado Abel García, acusado de encubrimiento y delito contra los derechos fundamentales y libertades públicas; y al soldado Alejandro Jiménez, acusado de encubrimiento.
El padre del soldado fallecido en Agost (Alicante) por un disparo considera «vergonzosa» la sentencia y ha anunciado que la recurrirá
Juan José Jiménez, padre del legionario mallorquín de la brigada de la Legión con sede en Almería, quien falleció durante un ejercicio en marzo de 2019 en el campo de maniobras de Agost (Alicante), ha expresado este miércoles su indignación ante la sentencia emitida por el Tribunal Territorial Militar Segundo, con sede en Sevilla. La sentencia condena al sargento declarado responsable del disparo mortal a tres años, diez meses y 26 días de prisión, mientras que la familia del fallecido había pedido una condena de 34 años de prisión para el acusado. Como resultado, la familia ha anunciado que presentará un recurso ante el Tribunal Supremo en contra de la mencionada sentencia.
En declaraciones, Juan José Jiménez ha expresado su descontento con la sentencia emitida por el Tribunal Territorial Militar Segundo. Según él, la condena de tres años, diez meses y 26 días de prisión para el sargento responsable del disparo mortal es insuficiente y lamenta que los demás militares acusados de delitos de encubrimiento, desobediencia y abuso de autoridad, entre otros, hayan sido absueltos por completo.
Además, Jiménez ha recordado que siempre trató de que el caso fuera juzgado por la Justicia civil en lugar de la militar. También ha advertido sobre el corporativismo en el Ministerio de Defensa, del cual tiene experiencia después de haber trabajado en las Fuerzas Armadas durante 12 años, y lo considera un obstáculo para la justicia adecuada en este caso.
EL JUICIO FUE «UNA PANTOMIMA»
Juan José Jiménez, quien solicitó una condena de 34 años de prisión para el sargento por delitos de homicidio agravado, obstrucción a la justicia y abuso de autoridad, y 25 años de prisión para el teniente Pablo Fernández Sosa también por homicidio agravado, ha calificado la sentencia emitida por el Tribunal Militar Territorial Segundo como «una pantomima«.
El padre del legionario fallecido ha afirmado que la sentencia no representa justicia y ha anunciado que la familia recurrirá ante el Tribunal Supremo.
Cabe recordar que la sentencia, que se emitió el 29 de marzo y consta de 141 folios, condena al sargento de la Legión Antonio Saúl Guil a dos años, ocho meses y 26 días de prisión por un delito contra la eficacia del servicio militar, con la suspensión de empleo como accesorio legal. También se le ordenó pagar una indemnización de 208.294,82 euros a los padres del legionario fallecido. La sentencia declara la responsabilidad civil directa de la aseguradora Plus Ultra por un monto máximo de 150.000 euros, así como la responsabilidad civil subsidiaria del Estado.
Además, el sargento fue condenado a otros 14 meses de prisión por dos delitos de abuso de autoridad según el artículo 48 del Código Penal Militar, con la suspensión de empleo también como accesorio legal.
