Suplantan la identidad de más de 700 personas para pedir créditos

Suplantan la identidad de más de 700 personas para pedir créditos

Los 39 detenidos han defraudado aproximadamente un millón de euros utilizando DNI robados con los cuales solicitaban préstamos.

 

Agentes de la Guardia Civil y de los Mossos d’Esquadra han desarticulado una organización criminal que operaba principalmente en Tarragona, obteniendo dinero mediante la utilización fraudulenta de DNI sustraídos o fotografiados de terceras personas. Con estos datos, contrataban créditos online y compraban teléfonos móviles de alta gama y otros productos de lujo en internet.

Hasta ahora, se calcula que el total aproximado defraudado por esta organización asciende a un millón de euros, con más de 700 víctimas. No se descarta que estas cifras se incrementen, puesto que muchas personas desconocen que se encuentran en la lista de deudores de ASNEF. La investigación sigue abierta.

La investigación se inició en 2023 al detectarse un incremento significativo de hurtos y robos de DNI en diversas zonas de veraneo de la Costa Dorada. Los dos cuerpos policiales constituyeron un equipo conjunto de investigación (ECI) que, en noviembre de 2023, identificó la existencia de una organización criminal con una estructura estable y una distribución de roles y funciones entre sus miembros, con un único objetivo: cometer estafas a gran escala.

El modus operandi comenzaba con la compra de los datos identificativos de terceras personas, obtenidos mediante el hurto o robo físico del DNI de las víctimas, o a través de capturas fotográficas hechas por algunos miembros de la organización mientras trabajaban en varios centros de ocio de Tarragona y Reus.

Una vez obtenidos los datos, accedían a las páginas web de empresas crediticias y comprobaban, mediante una simulación, si con esos datos podían obtener un crédito. En caso afirmativo y para formalizar el crédito, la empresa crediticia les pedía otros datos como el puesto de trabajo, la nómina o la antigüedad. Esta tarea era realizada por otros miembros de la organización, que obtenían los datos personales mediante su introducción en la web de la Seguridad Social.

Con toda esta información, necesitaban realizar un último paso: la falsificación de la nómina y de un certificado bancario que acreditara la domiciliación de un recibo de agua, luz o de cualquier otro suministro o servicio.

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Llegados a este punto, la organización criminal, mediante cuentas bancarias falsas, solicitaba créditos de entre 3.000 y 5.000 euros y compraba por internet teléfonos de alta gama y otros productos tecnológicos de lujo. En algunas de estas páginas web donde adquirían los teléfonos, podían contratar tarjetas de crédito, las cuales utilizaban posteriormente en casinos, cajeros y otros servicios.

Los productos de lujo comprados eran enviados a determinados lugares y recogidos en todo el territorio nacional por otros miembros de la organización. En el caso de los teléfonos móviles, eran vendidos posteriormente en tiendas de Reus y Tarragona con la connivencia de sus propietarios, obteniendo así dinero en metálico.

Durante la investigación, se detectó que en algunos casos, para obtener una financiación rápida de terminales de alta gama, la organización contaba con un colaborador que trabajaba para una importante empresa de telefonía, encargado de que la documentación aportada por la organización criminal fuera aprobada y tramitada con mayor celeridad.

Durante 2023, la organización empezó a tener problemas para obtener financiación en algunas empresas en Cataluña, lo que obligó a los autores a desplazarse a otros puntos del país como Valencia y Zaragoza para continuar con su actividad delictiva.

En noviembre, los agentes de ambos cuerpos policiales detuvieron a 19 personas como presuntas autoras de varios delitos de estafa y falsedad documental. Además, se realizaron un total de siete entradas, seis en domicilios y una en una empresa, resolviendo así 121 ilícitos penales.

En una segunda fase, gracias a la información obtenida del análisis de las evidencias intervenidas en las diferentes entradas realizadas durante la primera fase, se obtuvieron una multitud de indicios que llevaron a la identificación y detención de otros 20 miembros. Los estafadores fueron puestos a disposición judicial ante el juzgado de guardia de Reus.

Los investigadores descubrieron que esta organización había estafado a muchas más personas. En esta segunda fase se han resuelto ya 267 hechos denunciados ante el cuerpo de Mossos d’Esquadra, 38 de los cuales corresponden a delitos cometidos en el Baix Camp y el Priorat.