TAU CASTELLÓ: Rozitis (10), Faner (6), Sabaté (2), Hermanson (10), Stutz (19) –cinco inicial–; Van Der Vuurst (4), Alvarado (7), Bilbao (9), Hernández (7), Edwards, Hook (7) y Pedro López. 19 faltas. Sin eliminados.
ALMANSA CON AFANION: Nesbitt (8), Polanco (23), Bercy (10), Pérez (5), Dimakopoulos (4) –cinco inicial–; Bivià (12), Grabauskas (2), Gydra, Alberola, Martínez (2) y Olechnavicius. 20 faltas. Eliminado: Polanco.
ÁRBITROS: Francisco Javier Bravo, Juan Gabriel Carpallo y Alberto Lázaro.
PARCIALES: 11-11, 21-17, 31-24, 42-39 (pausa); 53-47, 59-50, 72-61 y 81-66
Unos 1500 espectadores en las gradas del pabellón Ciutat de Castelló disfrutaron de un partido en el que ,esta vez sí. El TAU Castelló rindió en defensa a un nivel mucho más alto que en otras ocasiones para apropiarse del trofeo frente a el Almansa Con Afanion, lo que permite a los discípulos de Toni Ten perseverar sus opciones de clasificarse para los play-off. El cuadro manchego hizo emplearse a fondo a los de La Plana, pero éstos dominaron en el contador durante casi todo el choque y se llevaron el triunfo con todo derecho. Hacía tiempo que no se veía al equipo castellonense con un despliegue similar de robustez y dureza en defensa, lo cual fue esencial para el ansiado desenlace final.
El choque empezó con intensidad entre ambos contendientes y fluidez en sus ataques. La calidad del astro visitante Eddy Polanco se hizo notar pronto, ya que convirtió 9 puntos en poco más de 5 minutos. Por su parte, en el TAU Castelló eran básicamente los interiores los que llevaban el peso anotador, ya que Hermanson no estaba del todo fino en los triples. El duelo estaba nivelado y a medida que pasaban los minutos, Toni Ten fue poniendo un quinteto más defensivo y aguerrido, con Bilbao y Edwards por en el interior, Pablo Hernández de 3 y Hook como perro de presa sobre Polanco. El desafío dio resultado, ya que el escolta dominicano dejó de sumar puntos y los de La Plana alcanzaron un pequeña pero significativa renta al término del primer cuarto (21-17). La verdad es que se vio un TAU Castelló con mejor postura defensiva de la que se ha conocido en muchos inicios de sus compromisos ligueros.
En el Almansa su anotación empezó a ser más coral y realizó los ajustes defensivos necesarios para compensar un poco más el contador. Sin retención, los manchegos no contaban con que Faner con su 1,74 revolucionara el partido con la velocidad que imprimió al partido, su anotación, su zarpa e incluso, por increíble que parezca, sus rebotes. Así, en el minuto 14, los visitantes tuvieron que pedir tiempo muerto (31-24) y poner de nuevo en pista a Polanco. Tenía muy buena pinta el TAU, que defendía con ahínco, luchaba en el rebote y hacía mucho daño con sus transiciones. El único pero fue que Hermanson no estaba acertado y se tuvo que sentar pronto al cargarse de faltas, lo que le dificultaba coger una buena dinámica. De este modo, la renta castellonense ya se fue muy por encima de la decena (40-28), destacando especialmente un Stutz que las metía de todos los colores, con 13 puntos en su cuenta en otros tantos minutos de partido. Los manchegos probaron por momentos la defensa en zona en este segundo cuarto, lo que les permitió reponerse del momento crítico que estaban atravesando. Polanco volvió a hacer acto de presencia y el alero Nesbitt incluso cogió protagonismo, por lo que el contador volvió a estar suficiente nivelado al descanso (42-39).
Tras la pausa, el partido entró en una etapa un tanto alocada, en la que parecía que los dos contendientes tenían prisa por tirar. Fueron unos minutos de toma y daca, de alternativas en el contador, intensos y vistosos, pero sin demasiada puntería. Entonces llegó el buen mensaje que se estaba esperando: triple de Hermanson. Aquello, sumado a buenas defensas locales y dos canastas seguidas de Rozitis (se mostró más robusto de lo habitual en su engranaje) cerca del aro pusieron en alerta al Almansa (53-47, min. 25). A partir de ahí, la defensa se endureció en los dos equipos, con duros contactos en los que saltaban chispas, con lo que la anotación se redujo sensiblemente. De hecho, el parcial en 5 minutos de enfrentamiento fue 6-3, pero lo importante era que el TAU, tenía casi 10 puntos de renta cuando encaraba el último cuarto (59-50).
Los almanseños volvieron a echar mano de la defensa en zona con su gigantesco Dimakopoulos (2,18 m de estatura) en el centro de la zona, pero Hook la superó con un rechazo ofensivo y canasta y un espectacular alley-hoop rematado con un mate. Por otra parte, Bilbao se encargaba de acibarar al titán visitante con su fuerza y osadía a pesar de ser más bajo. Así pues, con esta dinámica pasaban los minutos y aumentaban las opciones de conquista del TAU (72-62, min. 35), ya que los intentos de remontada manchega no cuajaban, pues salvo la calidad de Polanco, los visitantes no se podían encomendar a mucha cosa más en presencia de la férrea defensa de su rival. De de este modo, los últimos minutos del choque fueron de puro disfrute para los aficionados locales, viviendo la comunión entre equipo y diversión de las grandes ocasiones. |