Mejorar tu memoria es posible con disciplina y método. La clave para mejorar la memoria y el rendimiento en los estudios está en cómo estructuramos la información.
Entender cómo funciona la memoria es esencial para optimizar el aprendizaje. La memoria no es un músculo que se fortalece con el simple hecho de practicar; más bien, funciona conectando nuevos conocimientos con aquellos que ya poseemos.
A continuación, te doy una breve pincelada para que aprendas a cómo estructurar mejor tus sesiones de estudio para maximizar el rendimiento de tu memoria.
El proceso de la memoria: Entrada, almacenamiento y recuperación
Para entender como funciona la memoria en el estudio vamos a utilizar la pirámide de William GlasserComo puedes observar el mayor porcentaje para recordar se centra en cuando lo explicamos como si fuéramos un profesor a sus alumnos.
Veamos a continuación, la memoria para el estudio (explicado de manera muy resumida) consta de 3 partes:
1. Entrada de información: El primer paso para retener información es estar completamente concentrado cuando la recibes. Si tu concentración es baja, la memoria no podrá registrar la información correctamente. Así que es esencial eliminar distracciones durante el estudio.
2. Almacenamiento de información: El cerebro organiza la información de manera similar a un ordenador con múltiples carpetas. A medida que avanzas en el temario, es crucial que almacene los datos de manera ordenada. Si introduce información de manera desorganizada, será más difícil acceder a ella después.
3. Recuperación de la información: El último paso es recordar la información a corto y largo plazo. Si no tienes técnicas efectivas para recuperar lo que has estudiado, todo el esfuerzo será en vano. La clave está en utilizar estrategias que te permitan recordar mejor, como repasos espaciados y simulacros de examen.
Sé que estarás pensando” Lidia esto ya lo sé” pero ahora te voy a explicar como a pesar de saberlo muchas veces no lo hacemos bien, ya que dedicamos muchas horas pero muy pocas efectivas al estudio.
Imagínate que eres un deportista de élite ¿verdad que no se te ocurre salir a competir sin haber calentado primero tus músculos?¿Entonces por qué quieres empezar a estudiar sin haber calentado o preparado a tu cerebro?
Al igual que un deportista de élite calienta antes de competir, debes preparar tu cerebro antes de comenzar a estudiar. Aquí algunos consejos clave para “calentar” a tu cerebro
Rituales previos al estudio:
Tener un ritual te ayudará a predisponer tu mente al estudio. Por ejemplo, toma un café siempre en la misma taza, escucha una canción (siempre la misma) para que tu cerebro la asocie a que se tiene que poner en modo concentración, anota los objetivos del día y luego comienza a estudiar. Realizar este mismo ritual cada vez te llevará a tener una rutina más sólida y efectiva.
Repasos constantes:
Dedica los primeros 10-15 minutos de cada sesión a repasar lo que estudiaste el día anterior. Esto no solo te ayudará a consolidar lo aprendido, sino que también te permitirá detectar puntos débiles que requieren más atención. Al final de la sesión, repasa lo que estudiaste ese día para reforzar aún más la información.
Planificación semanal:
Planificar tus estudios es fundamental para no perder el rumbo. Dedica unos 15-20 minutos al final de la semana para evaluar tu rendimiento y ajustar tu planificación si es necesario.
Una estructura sólida que te permita entender cómo estudiar el temario, lo que piden en los exámenes y cómo ajustar el estudio a tu tiempo disponible para ello, así, podrás afilar tus técnicas de estudio como «afilar el hacha» antes de derribar un árbol. una estrategia que maximizará tu eficiencia.
Técnicas para mejorar el aprendizaje y la retención
Mapas mentales y tarjetas de memoria:
Los mapas mentales son herramientas efectivas para estructurar ideas. Lo ideal es crear estos mapas en los últimos días de estudio de un tema, cuando ya tengas una comprensión sólida. Intenta hacerlo sin mirar apuntes para activar tu memoria. Del mismo modo, las tarjetas de memoria (flashcards) son útiles para reforzar conceptos clave y son una excelente herramienta para la repetición espacial.
La técnica de repetición espacial:
Es mejor repasar información en intervalos de tiempo más largos a medida que la vas consolidando. Por ejemplo, repasa una vez hoy, luego en dos días, y así sucesivamente, aumentando el intervalo entre repasos. Este método, basado en la curva de olvido, te ayudará a retener información durante más tiempo.
Técnicas avanzadas para estudiantes comprometidos
Método Feynman:
Esta técnica consiste en estudiar un tema y luego explicarlo como si fueras un profesor. Si puedes explicar el tema con tus propias palabras y de manera sencilla, es señal de que has comprendido bien el material. Si encuentras dificultades, vuelve a revisar los conceptos hasta que puedas explicarlos claramente.
Simulacros de examen:
Los simulacros de examen son esenciales para medir tu progreso. No solo te ayuda a practicar el formato del examen real, sino que también te permiten identificar áreas en las que debes mejorar. Haz simulacros periódicos y revisa tus errores para corregirlos a tiempo.
Consejos para mejorar la concentración y la retención
Estudia en intervalos cortos:
Evita estudiar durante largos periodos sin descansos, es mejor utilizar pomodoros. Lo ideal es estudiar durante 25-30 minutos y luego tomar un breve descanso de 5 minutos. Este enfoque, conocido como la técnica Pomodoro, mantiene tu mente fresca y mejora la concentración.
Evita las distracciones:
Crea un entorno de estudio libre de distracciones. Apaga el teléfono, evita la televisión y el ruido. Un entorno tranquilo favorece la concentración y, por fin, el aprendizaje.
Estudiar antes de dormir:
Estudios han demostrado que los conceptos que se revisan antes de dormir tienden a ser retenidos por más tiempo. Esto se debe a que el cerebro consolida la información durante el sueño.
Mejorar tu memoria es posible con disciplina y método. La clave para mejorar la memoria y el rendimiento en los estudios está en cómo estructuramos la información, cómo planificamos nuestro tiempo y en las técnicas que utilizamos para recordarlo. aprendido. Aplicar métodos como la repetición espacial, el método Feynman y los simulacros de examen puede marcar una gran diferencia en tu rendimiento.
Si deseas aprender más técnicas de estudio o recibir asesoría personalizada, no dudes en consultar conmigo, Lidia Martí, tu psicóloga en Castellón.