Ndikumwenayo llegó a París en el mejor estado de forma de su vida y lo corroboró al batir el récord de España de 10.000 metros en una final olímpica memorable.
Thierry Ndikumwenayo, el atleta afincado en Sant Joan de Moró y entrenado por Pepe Ortuño, logró un destacado noveno lugar con un tiempo de 26:49.49, superando la anterior marca nacional de Fabián Roncero (27:14.44), que había estado vigente durante 26 años. Esta actuación no solo le permite registrar una nueva plusmarca nacional, sino que también lo posiciona en el segundo lugar en el ranking histórico europeo, solo por detrás del británico Mo Farah, quien posee un tiempo de 26:46.57.
El rendimiento global de los fondistas a nivel mundial relegó al español a la novena posición, a tan solo un lugar del diploma olímpico, casi un mes después de obtener la medalla de bronce en el Campeonato Europeo de Roma. Ndikumwenayo corrió con estrategia, manteniéndose en la parte trasera del grupo de cabeza, liderado por atletas etíopes, y sin perder contacto en ningún momento. Su única desconexión se produjo en la última vuelta, cuando el ugandés Joshua Cheptegei, poseedor del récord mundial, imprimió un ritmo inalcanzable que lo llevó a la victoria y a un nuevo récord olímpico (26:43.14). A pesar de no haber logrado un lugar entre los ocho primeros que reciben diploma olímpico, Ndikumwenayo completó el último kilómetro en 2:29, lo que lo convierte en el noveno atleta más rápido en la historia de los Juegos Olímpicos en esa distancia.
El próximo desafío para Ndikumwenayo será en el Stade de France el 7 de julio, donde competirá en las semifinales de los 5,000 metros. Además, el primer día de atletismo en la pista marcó el regreso de Jorge Ureña a los Juegos Olímpicos. El atleta de Onil completó las primeras cinco pruebas del decatlón con cierta irregularidad, aunque concluyó la jornada con su mejor marca del año en los 400 metros (48.98), acumulando un total de 4,102 puntos y situándose en la posición 18.