Tiempo estable hasta fin de año con posible cencellada

Tiempo estable hasta fin de año con posible cencellada

No se descarta que una DANA pueda provocar algún chubasco más intenso en el entorno del Golfo de Cádiz.

 

Diciembre está siendo excepcionalmente seco, con precipitaciones acumuladas que no llegan ni a la cuarta parte de lo normal, según ha informado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo. Este patrón de tiempo estable, con escasas lluvias, continuará predominando en gran parte del país durante los próximos días, acompañado de heladas, bancos de niebla y temperaturas invernales, propias de la época.

Niebla engelante y peligro en las carreteras

El portavoz de la AEMET ha advertido que los bancos de niebla persistirán en amplias zonas del interior peninsular, especialmente en la meseta norte, y en algunos casos se formarán nieblas engelantes. Este fenómeno ocurre cuando la temperatura está bajo cero y las diminutas gotas de agua de la niebla se congelan al impactar contra superficies expuestas, generando cencellada, un depósito de hielo que se asemeja a la nieve. Además, estas condiciones provocan la formación de placas de hielo, aumentando el riesgo en las carreteras.

Un diciembre extremadamente seco

Rubén del Campo ha subrayado que «la cantidad de precipitación acumulada entre el 1 y el 22 de diciembre no llega ni a la cuarta parte de lo normal», lo que convierte a este mes en uno de los más secos de los últimos años. Las lluvias han sido más abundantes únicamente en el tercio norte peninsular, especialmente en el Cantábrico Oriental, y en algunas zonas de Canarias. En el resto del país, las precipitaciones han sido prácticamente inexistentes.

Heladas y temperaturas bajas

Durante este jueves y el resto de la semana, las temperaturas continuarán bajando en la Península y Baleares, especialmente en el este, mientras que en zonas del interior se registrarán heladas intensas. Ciudades como Sevilla, sin embargo, alcanzarán temperaturas superiores a los 20 °C, un contraste marcado con otras áreas donde los termómetros caerán en picado. En Canarias, aunque las tormentas irán disminuyendo, persistirá la calima, un fenómeno que reduce la visibilidad y afecta la calidad del aire.

El anticiclón domina el fin de semana

El viernes y durante el fin de semana, se mantendrá el tiempo anticiclónico, con lluvias muy escasas y «apenas cuatro gotas aisladas» en puntos de la costa mediterránea y del extremo norte. Las temperaturas continuarán descendiendo, con heladas más intensas y extendidas en áreas montañosas, la meseta norte y páramos del centro. Ciudades como Burgos, Palencia o Teruel podrían registrar mínimas de hasta -3 °C, mientras que en Madrid la temperatura caerá hasta los 0 °C.

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En las zonas donde la niebla será persistente, el ambiente será especialmente frío, con máximas que no superarán los 5 °C en las horas centrales del día. Por su parte, Canarias seguirá afectada por la calima, que mantendrá los cielos turbios.

Posibilidad de una DANA en el Golfo de Cádiz

Para los últimos días del año, Del Campo ha explicado que el tiempo seguirá dominado por altas presiones, con precipitaciones escasas. Sin embargo, no se descarta que una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) pueda provocar algún chubasco más intenso en el entorno del Golfo de Cádiz. A pesar de ello, ha matizado que «no tendrán grandes consecuencias».

Las heladas continuarán siendo un fenómeno destacado en el norte y centro peninsular, mientras que los bancos de niebla persistirán, especialmente en la meseta norte, donde podrían ser nuevamente engelantes, con los riesgos asociados de cencellada y placas de hielo.

Frío en Nochevieja y previsión de cambios para Año Nuevo

De cara a la Nochevieja, el portavoz de la AEMET ha pronosticado un ambiente frío, pero dentro de lo normal para la época. «La incertidumbre aumenta mucho a partir de Año Nuevo», ha señalado, aunque se espera que los primeros días de enero traigan frentes a Galicia y al Cantábrico, con lluvias en esas regiones. Las temperaturas tenderán a subir, reduciendo la intensidad y extensión de las heladas, mientras que los vientos más fuertes en la Península podrían ayudar a disipar los persistentes bancos de niebla.

Fotografía portada: Archivo – Cencellada en el bosque.