El conductor del camión estaba acompañado por su esposa en el momento del trágico suceso.
La Fiscalía de Namur, en Bélgica, está investigando la trágica muerte de un camionero de Almoradí (Alicante) mientras conducía un camión de la empresa Castillo Trans, con sede en Alicante. El incidente ocurrió durante la madrugada del pasado sábado, cuando, según fuentes de la empresa, el conductor, identificado como Gheroghe Tibil, de 50 años y originario de Rumania, recibió el impacto de una tapa de alcantarilla desde un puente mientras transitaba por una autopista entre las provincias de Lieja y Namur.
Tibil, quien había trabajado como conductor para la empresa de Benejúzar (Alicante) durante una década, estaba acompañado por su esposa en el momento del trágico suceso. Su esposa, quien recientemente se había unido a la empresa como segunda conductora, fue quien detuvo el camión después de que este fuera golpeado por la tapa de la alcantarilla.
La pareja tenía previsto descargar la mercancía en París cuando ocurrió el fatal incidente. Se cree que la tapa de alcantarilla fue lanzada por un grupo de cinco jóvenes, quienes ya han sido detenidos y enfrentan cargos por la muerte del camionero.
Las autoridades han iniciado una investigación y han abierto un caso por homicidio. La empresa de transporte Castillo Trans, con base en el municipio de Benejúzar (en la Vega Baja), ha reportado que Gheorghe Tibil falleció tras ser impactado por una tapa de alcantarilla lanzada desde un puente mientras transitaba por una autopista belga.
La empresa ha expresado su profundo pesar por la pérdida de un colega y su indignación ante este acto de violencia: «Esta acción sin sentido ha arrebatado la vida de una persona buena y ha dejado destrozada a toda una familia».
Además, la compañía ha asegurado que está utilizando todos los recursos disponibles para identificar a los responsables de esta tragedia y garantizar que la familia obtenga justicia.
De acuerdo con las investigaciones belgas, los responsables del acto delictivo estaban plenamente conscientes de sus acciones. La tapa del alcantarillado estaba atada a una cuerda de manera específica para detener a los camiones a la altura del parabrisas. Fue lanzada desde un viaducto cerca de la ciudad de Héron.
El objeto metálico impactó el lado izquierdo del parabrisas y se incrustó en la cabina, causando heridas graves al conductor rumano, Gheorghe Tibil, de 50 años, quien falleció de manera instantánea. La tragedia pudo haber sido aún peor, ya que el camión perdió el control y continuó circulando a alta velocidad. Afortunadamente, la esposa del conductor también estaba en la cabina, despertó a tiempo, tomó el control del vehículo y lo detuvo en el carril de emergencia.
Aunque la mujer no sufrió heridas graves, se encuentra en estado de shock severo. La tragedia familiar se vio aún más agravada por el hecho de que el hijo del fallecido conducía otro camión de la misma empresa, a pocos kilómetros de distancia. Fue una de las primeras personas en llegar al lugar del accidente y presenciar las mortales heridas de su padre.
La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha manifestado en un comunicado su conmoción y profundo pesar tras lo ocurrido.
Fotografía portada: www.forotransporteprofesional.es
