La mujer, quien presentaba cierta "inestabilidad mental", recibió asistencia por parte de los agentes debido a que aproximadamente 60 personas la increpaban y golpeaban.
Agentes de la Policía Local de Elche (Alicante) han trasladado a una mujer al hospital luego de que supuestamente presentara «inestabilidad mental» y apuntara a los transeúntes con una pistola que resultó ser de plástico. Previamente, la mujer fue encontrada semidesnuda, causó daños en un autobús urbano y fue increpada, insultada y golpeada por unas 60 personas.
Los hechos ocurrieron el 15 de junio durante una patrulla cerca de la calle Taronger, cuando un grupo de aproximadamente 60 personas solicitó la intervención de una dotación policial. Según ha informado el Ayuntamiento de Elche en un comunicado, estas personas estaban recriminando y agrediendo aparentemente a una mujer.
Cuando los agentes llegaron al lugar, la mujer que supuestamente estaba siendo insultada y golpeada solo llevaba puesta una camiseta y bragas. Posteriormente, se quitó la parte superior de su vestimenta y emprendió una carrera semidesnuda, visiblemente en un estado alterado, mientras era perseguida por otras mujeres.
Los policías lograron alcanzarla y la introdujeron en un vehículo policial «para garantizar su seguridad», ya que las personas presentes habían comenzado a arrojarle objetos y tratar de agredirla. Testigos afirmaron que la mujer había estado increpando a los transeúntes desde las 06:00 horas, causando daños en el autobús urbano a su paso, así como rompiendo objetos en un negocio de hostelería cercano. En este último lugar, presuntamente agredió al dueño cuando este le recriminó su comportamiento e intentó retenerla.
Escapó del hospital
Los agentes procedieron a trasladar a la implicada al centro hospitalario para recibir atención médica por posibles lesiones, ya que presentaba moratones en la espalda y las piernas, entre otras áreas. Además, se pusieron en contacto con su madre debido a la «evidente inestabilidad mental» de la mujer y esperaron la evaluación médica de sus lesiones y su posterior ingreso. En ese momento, la mujer aprovechó la situación para escapar de las instalaciones.
Más tarde, la Policía Local recibió un nuevo aviso de que la mujer había regresado al lugar y se había dirigido hacia unos bloques cercanos, portando aparentemente un arma de fuego. Al acercarse al edificio, los vecinos alertaron sobre su presencia en las escaleras, lo que llevó a los agentes a extremar las precauciones al ingresar al interior.
Los agentes encontraron a la implicada en la tercera planta, acompañada de su madre y otra persona. La mujer no tenía ningún objeto en las manos y mostraba una actitud tranquila. Fue la persona que la acompañaba quien entregó a los policías el supuesto arma, que se encontraba dentro de su vivienda, y resultó ser una imitación de plástico, aunque lo suficientemente realista como para generar confusión. Supuestamente, minutos antes, la mujer había apuntado con la pistola simulada a un transeúnte al azar.
Los agentes volvieron a trasladar a la mujer al Hospital General para que fuera evaluada por profesionales. Después de una evaluación psiquiátrica, se acordó su traslado e ingreso en el hospital de referencia ubicado en Torrevieja, sin perjuicio de las posibles consecuencias legales de las acciones descritas.