Las cámaras están diseñadas para funcionar en cualquier condición de luz y capturar matrículas que serán verificadas con los datos de la DGT.
El Ayuntamiento de València ha iniciado la instalación de los sistemas de control para la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), con el objetivo de que en diciembre estén operativas las 278 cámaras y 59 puntos de control.
Hasta ahora, se han instalado 33 cámaras: 4 en la avenida del General Avilés, 2 en el paso inferior de esta avenida con Peset Aleixandre, 8 en la del Maestro Rodrigo, 5 en la calle de La Safor, 4 en la avenida del Levante UD, 4 en la de Juan XXIII, 3 en Llano de Zaidía, 2 en la avenida del Cid y 1 en la de Pérez Galdós.
Además, ya se han desplegado 9 puntos de control relacionados con estas cámaras, y se están realizando pruebas de la plataforma de gestión de la Zona de Bajas Emisiones de València, según han comunicado fuentes municipales este martes.
Los trabajos para la instalación de los equipos avanzan simultáneamente en más de cinco áreas, ya que queremos cumplir con todos los plazos y nuestro compromiso no permite demoras.
Ha señalado el Concejal de Movilidad, Jesús Carbonell.
Se prevé que en diciembre se hayan completado la instalación de las 278 cámaras, 59 puntos de control, 44 paneles de información variable y 8 sensores medioambientales en la Zona de Bajas Emisiones de la ciudad.
Las cámaras están diseñadas para grabar en cualquier condición de luz y capturar todo tipo de matrículas, que serán verificadas con los datos de la DGT para determinar la etiqueta ambiental de cada vehículo.
Además, cuentan con mecanismos para garantizar la privacidad de los conductores, incluyendo funciones para difuminar rostros y matrículas de vehículos que no infrinjan las normas.
La Zona de Bajas Emisiones prevé que durante 2025 se realice una fase informativa sin sanciones. A partir de enero de 2026, se limitará la entrada a vehículos con etiqueta A provenientes de fuera de la provincia de Valencia, específicamente aquellos de más de 27 años si son de gasolina y más de 22 años si son de diésel.
Desde enero de 2027, la restricción se aplicará a cualquier vehículo sin etiqueta que venga de fuera de la ciudad, y a partir del 1 de enero de 2028, las limitaciones serán totales.
Hemos optado por una normativa gradual para proteger los intereses económicos y sociales de los vecinos, especialmente de aquellos con menos recursos para cambiar de vehículo, lo que justifica el calendario progresivo establecido.
Ha declarado Carbonell.