El Mas de Flors es conocido por su tranquilidad, exquisita belleza natural y su incansable dedicación a la preservación de la flora y fauna autóctonas.
El Mas de Flors es una pequeña pedanía regida por el Ayuntamiento de Sant Joan de Moró (Castellón), conocido lugar de residencia de artistas, pintores y músicos entre otros, siendo el más reconocido a nivel internacional el maestro Ripollés. Este hermoso mas (casa de campo) se encuentra en un entorno rural y pintoresco, rodeado de campos, montañas y muy próximo a la Rambla de la Viuda en su paso hacia el Pantano de María Cristina. Es conocido por su belleza natural y su dedicación a la preservación de la flora y la fauna autóctonas.
Vecinos de esta pedanía, que cuenta con unos 50 aproximadamente, nos han hecho llegar a la redacción de Castellón Diario, una reclamación vecinal conjunta, haciéndonos recordar que en las mismas fechas del pasado año, la primera quincena del mes de junio, ya fue sonado en los medios su nombre, por el caso de un corral forzado, morada de un burro y la simpática nota que dejó su propietario, la que hacía referencia a una posible violación que habría podido sufrir el pollino.
Castellón Diario ha recibido copia de varias denuncias presentadas ante la Guardia Civil y quejas en el registro de entrada del propio consistorio. Además, nos han hecho llegar este escrito firmado por un número superior de vecinos en relación de las copias de quejas y denuncias que nos han aportado:
Desde ya hace 4 ó 5 años, llegadas estas fechas, se está llevando a cabo en el Más de Flors, pedanía perteneciente al Ayuntamiento de Sant Joan de Moró (Castellón), un fin de semana de fiesta, acompañado de un botellón multitudinario, donde la mayoría de los participantes son menores de edad, otros son jóvenes en edad de festejar y algunos no tan jóvenes, que acudiendo al reclamo de «Cerveza gratis» y discoteca móvil hasta el alba, inundan las calles de este pequeño y encantador mas.
La publicidad que se realiza, tanto cartelería en papel como mensajería vía Whatssap desde el propio consistorio, tiene como resultado que venga multitud de gente de todas las poblaciones cercanas y de la capital, ya que los que residimos aquí somos muy pocos, cincuenta y cuatro según el último censo.
El resultado de este «despropósito» es un largo fin de semana sin que podamos dormir; música con excesivos decibelios, peleas (este viernes 9 de junio un joven recibió una paliza por parte de un grupo) y todo lo que conlleva la fatal combinación de juventud, alcohol y drogas. Para los que no tienen segunda residencia es todo un suplicio, y los que la tienen, abandonan sus casas durante este fin de semana encomendándose a Dios para que a su retorno, los daños sean los menos posibles.
Todo ello acompañado de dos bonitos amaneceres con múltiples daños en nuestras propiedades, orines en nuestras puertas y rincones, jardines y huertos llenos de cristales, botellas, vasos, plásticos etc. Sin olvidar el precioso ‘estanque de los patos’, cedidos por Ripollés y siendo el mismo que se responsabiliza de su alimentación, de lo cual todos los vecinos estamos agradecidos, donde ya han sido asesinados cisnes y patos fruto de esta barbarie, el cual también acaba lleno de botellas de cristal en el fondo, plásticos y basura en la superficie.
Año tras año de manera individual diferentes vecinos hemos acudido al consistorio, como responsable organizador del evento, pidiendo una solución, lo cual no ha dado resultado. No hay presencia policial, y cuando la hemos reclamado, o no han acudido, o al hacerlo nos han dicho que no podían hacer nada, ya que el evento cuenta con la autorización del consistorio.
No queremos esperar a que ocurra un desastre para que se ponga solución a estos hechos. El mero hecho de que no se corte la circulación en el pequeño núcleo, ni tampoco se controle, puede ser uno de los motivos de una desgracia, ya que el alcohol y el volante no son buenos compañeros, y al acabar estas largas noches, todos esos visitantes, se suben en sus vehículos y nos dejan atrás en el olvido, sin mayor remordimiento, poniéndose en el asfalto para retornar a sus hogares a dormir la mona.
No nos importan las celebraciones diurnas, tardeos u orquestas hasta la medianoche (00:00h), pero estamos totalmente en contra de ser el lugar de concentración multitudinaria de algo prohibido por la legislación vigente como es un macrobotellón y que el nombre Mas de Flors se convierta en un referente de ello, lo que hace que la situación que llevamos sufriendo estos últimos años sea insostenible.
Por todo ello, todos los firmantes solicitamos a las autoridades competentes, al primer edil en el Ayuntamiento de Sant Joan de Moró (Castellón) y diputado provincial, D.Vicente Pallarés Renau, y a quienes sean parte responsable de la comisión de fiestas colaboradora, tome las medidas oportunas, ponga solución inmediata y poner fin a este sinsentido y para que sea una festividad «para» los vecinos de Mas de Flors y no «en» el Mas de Flors.
Castellón Diario se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Sant Joan de Moró, para poder realizar una entrevista con su alcalde, Vicente Pallarés, al que se le hizo entrega en mano de una copia de la reclamación vecinal y así ofrecerle el derecho a réplica y poder preguntarle sobre los diferentes puntos de la misma, pero no ha sido posible, ya que no ha querido hacer declaraciones.
Imágenes de algunos de los daños:
Publicidad difundida en redes sociales, cartelería impresa y a través de Facebook y Whatsapp en el canal de difusión informativo del consistorio: