El Plan de emergencia por sequía incluye protocolos específicos y acciones que se están implementando tras la declaración de alerta por parte de la CHJ.
El Ayuntamiento de Vila-real (Castellón), ha puesto en marcha el recién aprobado Plan de Emergencia ante Sequía (PEM), como medida para mejorar la eficiencia en la gestión del agua y hacer frente a la situación climática. La Confederación Hidrográfica del Júcar declaró el estado de alerta el pasado mayo en la región. Aunque Vila-real no enfrenta problemas graves de escasez de agua gracias a sus recursos y adecuada infraestructura, el alcalde José Benlloch enfatiza la importancia de tomar medidas para optimizar este recurso valioso y escaso.
El Plan de emergencia por sequía fue aprobado el pasado febrero e incluye protocolos específicos y acciones que se están implementando tras la declaración de alerta por parte de la CHJ, conforme a la normativa vigente. Una de las primeras medidas ha sido la formación de un grupo de trabajo compuesto por técnicos y políticos municipales, así como representantes de la empresa Facsa, encargada del servicio. Este grupo tiene como objetivo desarrollar el plan y facilitar la consulta y coordinación necesarias.
En este momento, estamos extrayendo agua para consumo desde nuestros depósitos 10 metros más abajo que el año pasado. No es una situación alarmante, pero debemos estar preparados, sobre todo si tenemos en cuenta que la CHJ ha dado instrucciones a los regantes para arrancar tres pozos de emergencia, lo que afectará las reservas de los acuíferos.
Detalla Benlloch.
Por este motivo, el Plan Municipal de Emergencia por Sequía incluye acciones como el control del riego de parques y jardines, estableciendo riegos en franjas horarias que minimicen la evaporación del agua, específicamente durante la noche; reutilización del agua de lavado de los filtros de carbón activo del Pozo Amorós, utilizándola para el baldeo de calles y promoviendo la reutilización eficiente de recursos; o reforzar el control de fugas, continuando con los proyectos anuales de renovación de infraestructuras municipales para mejorar la eficiencia de las redes de distribución de agua, que han logrado una eficiencia del 80% de la red.
Otra de las acciones contempladas por el plan es informar a la ciudadanía de la situación y promover una mayor sensibilización y concienciación sobre el uso eficiente de los recursos hídricos.
El agua es un tesoro, un recurso finito que debemos preservar y cuidar siempre. Y más aún en situaciones de escasez de lluvias como las que vivimos ahora. Ante la llegada de los meses más cálidos, es importante que todos seamos más conscientes de la necesidad de adoptar prácticas responsables en el uso del agua.
Concluye.