El Ayuntamiento de Vila-real ha impulsado la realización de un estudio sobre la realidad de las empresas ubicadas –tipología, funcionamiento y necesidades- como paso previo a la constitución de una Entidad de Gestión y Modernización, que contribuya a la consolidación del polígono de la CV-20 como un área industrial “potente y con amplia proyección”, así lo ha expresado el concejal responsable de Territorio, Emilio M. Obiol.
El edil ha detallado los avances que su departamento está dando en este sentido, y que consisten -de forma paralela a la tramitación del proyecto de urbanización que finalmente ha podido reactivarse después de más de dos décadas- en la realización de “un estudio sobre el contenido de esta zona industrial”.
“El proyecto de urbanización, que contempla una inversión de cerca de 30 millones de euros, nos permitirá completar el PAI desde el punto de vista urbanístico para dotarlo de un continente adecuado a las necesidades y potencial de este polígono de 2,6 millones de metros cuadrados, de manera que cualquier empresa que lo desee pueda instalarse de forma ágil y con todos los servicios e infraestructuras”, subraya Obiol.
“Pero, de la misma manera, es necesario también ampliar el conocimiento que tenemos de este clúster de la innovación cerámica, qué tipo de empresas hay ya ubicadas, cómo queremos que se desarrolle en el futuro y, lo más importante, cómo se debe organizar para su óptima gestión y captación de inversiones”, añade el concejal.
En este punto, Obiol recalca que el objetivo final de este trabajo es la constitución de una agrupación o asociación de empresarios, que active la creación de una Entidad de Gestión y Modernización, al amparo de la legislación aprobada en 2018 por el Consell. Así, Vila-real se convertiría en uno de los pocos municipios de la provincia en contar con este organismo de gestión de áreas industriales.
Las Entidades de Gestión y Modernización tienen como principal objetivo garantizar que las áreas industriales cuenten con las infraestructuras, dotaciones y servicios necesarios para el desarrollo eficiente y sostenible a nivel económico, social y ambiental de sus actividades.
Pero también facilitan la profesionalización de la gestión de las zonas industriales como una vía para la interlocución y colaboración público-privada así como para la captación de inversiones y la mejora de las infraestructuras y servicios existentes.
En este sentido, Obiol apunta la necesidad de contar con “un órgano de gestión y gobierno de la zona industrial, que supere el propio interés de cada empresa”, para lo cual “será imprescindible contar con la colaboración e implicación de los propios empresarios”, y recuerda que el PAI de la CV-20 “está llamado a convertirse en un polo de atracción industrial potente, ambicioso y serio”. No en vano, en la actualidad, tienen sede en esta área empresarial los tres principales grupos cerámicos del país: Porcelanosa, Pamesa y STN.
El potencial de este clúster de la innovación cerámica no ha pasado tampoco desapercibido para la Generalitat Valenciana, y de ahí el estudio piloto de movilidad en el que trabaja la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad en colaboración con el Ayuntamiento. Este núcleo empresarial ha sido escogido como representativo de la provincia de Castellón para la redacción de un plan piloto que garantice una movilidad sostenible tanto de trabajadores como de visitantes.