La Concejalía de Servicios Sociales de Vila-real, encabezada por la primera teniente de alcalde, Silvia Gómez, ha desarrollado un plan de choque para desatrancar el ingente volumen de trabajo que ha ido acumulando el departamento y reducir la lista de espera del área de dependencia. Para esto, se prevé el refuerzo del departamento con ocho nuevos profesionales -5 trabajadores sociales y 3 auxiliares administrativos- con los que recobrar el ritmo que se ha visto ralentizado por la falta de personal y también por la pandemia.
La meta es que las solicitudes de dependencia puedan estar al día en la primera mitad del año.
“Para el Ayuntamiento de Vila-real, las personas son lo más esencial. Asegurar su bienestar y fomentar la autonomía personal, un derecho reconocido por ley desde dos mil seis, es nuestro principal objetivo. Y así se refleja, por servirnos de un ejemplo, en los presupuestos municipales que terminan de entrar en vigor, con un 10 por cien de las cuentas destinadas a Servicios Sociales”, señala Gómez.
“Pero no podemos obviar que las cosas no están bien: el volumen de trabajo del departamento, en desarrollo exponencial, sumado a las carencias de personal que hemos tenido los últimos años y el impacto de la covid en las solicitudes de ayuda, ha llevado a una situación en las listas de espera en dependencia que nos preocupa y nos ocupa», añade.
«Por eso vamos a impulsar un plan de choque especial que, tras la incorporación de personal a través de las nuevas plazas creadas y el contrato programa de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, priorizará de forma absoluta la gestión de la dependencia para reducir de forma notable la espera en las resoluciones. Espera por la que solicitamos nuevamente disculpas”, agrega la concejala de Servicios Sociales.
En estos momentos, el departamento municipal tiene un total de 290 solicitudes de dependencia pendientes de resolución, de las cuales 111 están en fase inicial (pendientes de la grabación de datos para su remisión a la Generalitat) y otras de 179, a falta de valoración por parte de los trabajadores sociales.
“Es una cifra elevada que lamentamos pero que da cuenta del volumen de trabajo que encaran los Servicios Sociales municipales, con los que se estima que un setenta por ciento de la población vila-realense ha tenido alguna vez contacto por diferentes motivos”, apunta Gómez.
De hecho, las peticiones de dependencia registradas en los últimos tiempos se han multiplicado de manera notable, pasando de las 133 peticiones de 2020 a las 295 registradas a lo largo del año 2021.