Este año, gracias a la mayoralía, se ha revivido la tradición de ofrecer leche de oveja y pastas a todos los asistentes.
Vilafranca celebra la Pascua del Llosar, también conocida como La Pascua Granada. Este año, la festividad ha alcanzado un esplendor especial gracias a que la mayoralía del Llosar ha gestionado todos los preparativos.
Es tradición realizar una procesión que parte desde la iglesia parroquial de Santa María Magdalena hasta la ermita de la Virgen del Llosar. En la comitiva desfilan las banderas y pendones, los vecinos de la localidad, la imagen de la Mare de Déu del Llosar, los mayorales, la corporación municipal y la Unió Musical de Vilafranca.
Las calles Mayor, Plaza Don Blasco y Avenida del Llosar se adornan con esmero, y desde los balcones cuelgan imágenes de la Virgen del Llosar. Desde la creación de la residencia de mayores de Vilafranca, el recorrido de la procesión se ha modificado para pasar frente a la residencia, permitiendo que los mayores de la localidad puedan disfrutar del evento.
El trayecto de casi dos kilómetros que separa el núcleo urbano de Vilafranca del ermitorio de la Virgen del Llosar es recorrido por todos los participantes. Al llegar la procesión, se celebra una misa. Es habitual que, en una jornada así, asistan a Vilafranca párrocos que han servido en la parroquia de Santa María Magdalena o que tienen vínculos con la localidad.
Antiguamente, los propietarios de ganado del pueblo y de las masías llevaban su leche para que fuera degustada durante la fiesta de la Pascua del Llosar. La invitación se lleva a cabo en el piso superior de Els Arcs del Pare Plàcid, situados frente a la ermita de la Virgen del Llosar. Además, la rondalla y el Grup de Ball de Vilafranca se han sumado a la fiesta, ofreciendo música y danza tradicional de la localidad.
Al concluir los actos, la procesión regresa al municipio, poniendo fin a esta jornada de Pascua del Llosar.
Mayoralía
Durante las semanas previas a la celebración, la mayoralía de la Virgen del Llosar ha trabajado intensamente en los preparativos. Este año, se han encargado de pulir el pavimento de la ermita y de instalar una nueva iluminación de bajo consumo. Además, han coordinado todos los detalles necesarios para el desarrollo de la fiesta y la invitación.