Los técnicos de la Conselleria de Educación, Cultura y Deportes, dirigida por Vicent Marzà, han visitado esta semana el Ayuntamiento de Castellnovo. Castillo de Beatriz de Borja, para estudiar de primera mano los proyectos que tiene el ayuntamiento de esta localidad del Alto Palancia para recuperar sus vestigios patrimoniales más singulares de nuestro territorio.
Dentro de las actuaciones que realiza la Dirección General de Cultura y Patrimonio junto con los diferentes ayuntamientos mediante subvenciones, según la Resolución de 7 de septiembre de 2020, se está realizando en Castellnovo la «Consolidación de la torre albarrana sur, perteneciente al Castillo de Beatriz de Borja»
La torre tiene la consideración de B.I.C. y es propiedad del ayuntamiento.
En este caso se trata de la restauración de una torre correspondiente al recinto inferior, posiblemente de planta en forma de L, de la cual quedaban restos de dos paramentos formados por tapial de tierra y mampuestos encajonados. La restauración consiste en la consolidación de los restos existentes y la realización de nuevas lucidas en tapia hasta llegar al nivel original de la torre, llevando a cabo al mismo tiempo las excavaciones correspondientes.
La subvención concedida asciende a un total de 40.000 euros. Estas actuaciones terminarán el 4 de diciembre.
El castillo de Beatriz de Borja se sitúa sobre la loma de San Cristóbal. Su origen se le atribuye a los romanos, después por el siglo XII fueron los musulmanes los que le dieron la forma de las fortificaciones islámicas, hasta que en 1228 las huestes de Jaime I lo conquistan. En 1233 fue dado a Berenguer de Entenza, el cual fue dueño hasta 1291; fue luego en el siglo XIV cuando fue vendido a Guillem D’ Esplugues. Este procede a reformarlo levantando el actual edificio. Sobre el siglo XV paso a manos de Beatriz de Borja, se cree que fue por ese tiempo entre finales del siglo XV y principios del XVI cuando vuelve a sufrir otra remodelación rematando las cúpulas y matacanes de tipo renacentista.
El aspecto diferenciado, respecto a otros aspectos de la región, proviene de las importantes edificaciones y reestructuraciones que sufrió a mediados del XV, cuando perteneció a Beatriz de Borja, que le otorgó una bella impronta renacentista por sus bóvedas y arcos apuntados, así como por sus elaboradas defensas del recinto exterior. Presenta portal central dispuesto en recodo con torre avanzada a la izquierda. Carece de portal de arquería pero conserva, en lo alto, parte de un curioso matacán en piedra sillar. Destacan sus salas de arcos y bóvedas nervadas que denotan el sello inconfundible de los Borja de Roma. Consta de un patio más o menos cuadrado y de cuatro estancias alrededor. Está construido en mampostería y sillería y se conservan los muros a un nivel alto, pero faltándole la totalidad de las bóvedas y los sillares de puertas y ventanas. Se distinguen tramos de murallas, aunque muchos de ellos se encuentran confundidos entre el caserío existente. Uno de los tramos conserva las almenas.
