Se pregunta por las defensas de que disponía el sistema informático municipal y si estas eran suficientes
El concejal de VOX en nuestro Ayuntamiento, Luciano Ferrer, duda de la ciberseguridad con la que contaba el consistorio y de que se hubiera previsto la posibilidad de recibir un ataque como el sufrido.
El Gobierno Municipal lo negó y a día de hoy lo sigue negando, pero hasta hoy son casi 200 GB de datos los ya filtrados del Ayuntamiento de Castellón tras sufrir la infección de su sistema informático con un virus ransomware.
VOX interpreta que ha habido dejadez y que la Alcaldesa, junto con la concejalía de modernización, debiera haber tomado las medidas de prevención oportunas ante la generalizada advertencia, llegada desde todos los ámbitos y empresas especializadas, y ante el reciente ataque sufrido por el SEPE que dejó en entredicho la seguridad informática de nuestras instituciones.
Los “hacker” parecen no tener límite y los responsables de las instituciones públicas tienen el deber de proteger toda la información que acumulan.
VOX respeta los protocolos y la necesidad de que sean los técnicos quienes analicen lo ocurrido, aunque ha querido dejar claro que responsabiliza de los hechos a la inacción política y a la posibilidad de falta de presupuesto mientras se gasta mucho dinero en lo que no es necesario.
“Me pregunto si necesitábamos un mejor protocolo de ciberseguridad y si se habían tomado las precauciones adecuadas”, ha concluido Luciano Ferrer.