El programa ALBA de la Generalitat, de atención a víctimas de explotación sexual del campo de la prostitución y/o trata, ha atendido a un total de mil trescientas diez mujeres en la Comunitat Valenciana desde su puesta en funcionamiento hace 8 meses.
Para la vicepresidenta y consellera de Igualdad, Aitana Mas, estas cantidades de las atenciones efectuadas prueban la necesidad de un programa de estas peculiaridades, que tiene como propósito la atención integral a fin de que estas mujeres puedan salir de ese contexto y edificar su proyecto de vida independiente.
ALBA se enmarca en la estrategia valenciana contra las violencias sexuales y busca dar contestación inmediata y urgente a la situación en la que se hallan estas mujeres, a través del sistema público valenciano de servicios sociales. Las profesionales que integran el equipo del programa, aparte de ofrecer atención en las oficinas, efectúan salidas a través de unidades móviles a las zonas y lugares donde se tiene conocimiento o rastros de que se desarrollan actividades de explotación sexual.
El éxito del programa está en el trabajo que efectúan estas unidades, que se desplazan allí donde están las mujeres prostituidas para hacer la detección y acompañarlas siempre y en todo momento en un equilibro entre la atención directa y, al tiempo ir reconstruyendo psicológicamente para poder salir de su situación.
Explica la consellera en un comunicado.
Los equipos, uno en todas y cada provincia, están integrados por 9 profesionales: 2 trabajadoras sociales, 2 educadoras sociales, una psicóloga, una letrada, una integradora social, una ‘superviviente’ con formación en mediación que asesora y acompaña al equipo y una administrativa.
Específicamente, la incorporación de la figura de auxiliar de superviviente busca facilitar el acompañamiento al resto del equipo en las primeras fases de contacto y vinculación con las usuarias, sobre todo en el trabajo de campo itinerante.
Las mujeres que entran en el programa reciben asesoramiento y atención social integral en todos y cada uno de los aspectos que precisen y que fomenten su promoción personal y social, su acceso y la inserción en los recursos comunitarios para su salida de la situación de explotación sexual.
Además de esto, la intervención incluye atención psicológica para fomentar factores de resiliencia que les dejen efectuar un proyecto vital satisfactorio para ellas. Asimismo se trabaja la adquisición de habilidades prelaborales y de cualificación profesional y se les ofrece atención jurídica.
En paralelo, ALBA desarrolla acciones de sensibilización y prevención del uso de la prostitución y trabaja de manera coordinada con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, fiscalía o juzgados en los casos en los que adviertan situaciones que puedan ser constitutivas de delito. En estas situaciones se prevé ofrecer a las víctimas acompañamiento especializado y la acogida inmediata en la red residencial.
CASI 700 ACTUACIONES JURÍDICAS
Desde el pasado quince de octubre hasta el treinta de junio, el cómputo del programa es de un total de cuatro mil doscientas treinta y seis atenciones: tres mil ochenta y cinco de carácter social, seiscientas setenta y nueve jurídicas y cuatrocientas setenta y dos atenciones psicológicas.
Asimismo se han efectuado mil trescientas cuatro salidas por los servicios provinciales: cuatrocientas sesenta y dos a pisos, cuatrocientas cuatro salidas a clubes, ciento veinticuatro a zonas urbanas y trescientas catorce a zonas de carretera y polígonos, como ochocientas treinta acompañamientos para gestiones sanitarias, sociales y administrativas, trescientos setenta planes personalizados de intervención y sesenta y nueve recorridos de inserción laboral.
El programa ofrece alojamiento inmediato caso de que no lo tengan y deseen salir de la situación de explotación, para lo que se les explica su situación legal y sus posibilidades y se les acompaña en el proceso de salida tanto a ellas como a sus hijas. En los 8 meses se ha facilitado alojamiento a cincuenta y nueve mujeres y veintidós menores a su cargo.