Ayuntamiento de Benicàssim y Diputación separados por los mosquitos

Ayuntamiento de Benicàssim y Diputación separados por los mosquitos

Benicàssim solicita poder realizar vuelos con drones para atajar la proliferación de mosquitos y Diputación asevera que los tratamientos deben realizarse en helicóptero. 

Así lo manifiestan ambas instituciones en un comunicado enviado a la redacción de Castellondiario.com

Según apuntan desde el Ayuntamiento de Benicàssim

Ante la falta de respuesta de la Diputación Provincial de Castellón, el consistorio remite su plan de vuelo a la Dirección General de Salud Pública para poder implantar el tratamiento en la zona del humedal del Cuadro de Santiago.

El Ayuntamiento de Benicàssim, dentro de su plan para impedir la proliferación de mosquitos en el término municipal, quiere incorporar la utilización de drones para poder llegar a las zonas de difícil acceso a través de los medios terrestres.

“Ante la falta de respuesta de la Diputación Provincial de Castellón para la coordinación de las tareas de fumigación tanto aéreas como terrestres para una mayor efectividad y optimización de los tratamientos, desde el Ayuntamiento de Benicàssim vamos a poner todos los medios y todos los tratamientos que se nos autoricen desde la Conselleria para evitar la proliferación de mosquitos en nuestro término”, ha indicado la alcaldesa, Susana Marqués, quien ha continuado diciendo que “en esa lucha contra los mosquitos desde el Ayuntamiento hemos solicitado ahora incorporar el uso de drones en la zona delimitada por el humedal del Cuadro de Santiago, es decir, en el dominio catalogada como zona protegida ya que es la única superficie con autorización por parte de la Conselleria para poder realizar tratamientos aéreos”.

La autorización para el tratamiento aéreo en el término municipal de Benicàssim circunscribe únicamente la zona del humedal del Cuadro de Santiago catalogada como zona protegida, y susceptible de acumular y retener agua estancada, en una superficie aproximada de 70 hectáreas. Asimismo, y tal y como marca la directiva europea este tipo de tratamientos se deben aplicar cumpliendo con el área de seguridad mínima de 50 metros de distancia de viviendas y edificaciones, así como parques y jardines públicos, campos de deportes y áreas de recreo, áreas escolares y de juego infantil y centros de asistencia sanitaria.

Adicionalmente a la solicitud para la utilización del vuelo de drones, el consistorio, a través de la empresa encargada de las labores de control de plagas en el municipio, realiza de forma semanal varias revisiones y tratamientos larvicidas en zonas inundables para impedir cualquier foco de mosquitos que pueda registrarse. “Ahora, con las precipitaciones registradas y el aumento de temperaturas, la periodicidad de las revisiones y tratamientos se intensifica”, ha indicado la concejala de Sanidad, Vanessa Batalla.

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Además de las labores realizadas en espacios públicos semanalmente, la empresa encargada del control de plagas también realiza labores de detección de piscinas privadas con bajo o nulo mantenimiento y que puedan ser foco de cría larvaria, para así avisar a los propietarios que tomen medidas. En este punto, Vanessa Batalla señala que “la colaboración ciudadana es fundamental para que los tratamientos y los trabajos de control sean más efectivos”.

Dentro de esa colaboración ciudadana se incluye la vigilancia especialmente de las piscinas, pero también embalses, charcos, bidones, neumáticos, maceteros y recipientes en genérico, ya que las larvas de mosquito se crían en estos puntos. En el caso de las piscinas, se debe clorar y en el caso de localizar esos pequeños charcos se deben secar, verter lejía o cubrir con mosquiteras.

Por otra parte, desde la Diputación de Castellón lo tienen todo dispuesto para pedir a la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública la realización de vuelos para tratamiento aéreo contra los mosquitos en el momento que se den las condiciones necesarias. La diputada de Medio Natural, María Jiménez, en este sentido apuntaba que «no son las actuales» porque, según señala, «el larvicida que se utiliza pierde toda su efectividad en los momentos en los que que hay fuertes episodios de lluvia al diluirse entre las masas de agua estancada».

«entre todos debemos hacer la pedagogía necesaria para no inducir a error a la ciudadanía», a la que conviene trasladar la existencia de un reglamento europeo que exclusivamente autoriza la realización de vuelos de forma excepcional porque «con carácter general el tratamiento aéreo está prohibido y solo se autoriza en las zonas de difíciles acceso terrestre en los momentos en los que se produce una proliferación masiva con riesgo para la salud de las personas». «Unos vuelos que necesariamente han de ser con helicópteros y no con avionetas, porque por razones de eficacia técnica ya no se autoriza la utilización de estas últimas».

La diputada destaca que

tiene que ser cuando haya mucha agua embalsada en zonas a las que no se pueda acceder de forma terrestre, con temperaturas mínimas altas y cuando no llueva, para que el larvicida no se diluya y pierda toda su efectividad.