Controversia: El abejaruco, especie protegida, causa pérdidas en la apicultura

Controversia: El abejaruco, especie protegida, causa pérdidas en la apicultura

La Unió Llauradora i Ramadera considera que las barreras físicas son insuficientes y se requieren nuevas medidas y compensaciones.

 

La Unió Llauradora i Ramadera ha presentado una solicitud a la Conselleria de Agricultura para que implemente medidas de control y proporcione ayuda directa a los apicultores de la Comunitat Valenciana frente a los ataques del abejaruco, los cuales han causado importantes pérdidas en las explotaciones apícolas durante los últimos años.

Este es el segundo año consecutivo que resulta devastador para las abejas y los apicultores en la Comunitat Valenciana.

Explica la Unió, que además, insiste en  que la sequía ha afectado gravemente la estabilidad de los enjambres de manera directa, pero también se han sumado los depredadores, lo que ha comprometido la viabilidad de las colmenas. Además, la detección de la Vespa velutina en la región ha agravado la situación, junto con la escasez de recursos naturales debido a la sequía, lo que ha llevado a un aumento exponencial de los ataques del abejaruco a los apiarios en los últimos dos años, poniendo en peligro la población de abejas.

¿Qué es el abejaruco?

El abejaruco es una especie protegida que causa pérdidas a la apicultura debido a su comportamiento depredador y disuasorio. Se alimenta cazando insectos, especialmente abejas, en las áreas cercanas a su zona de nidificación. Esta ave migratoria se asienta en la Comunitat Valenciana desde marzo hasta septiembre y tiene interacción con las colmenas durante este período, en particular con las abejas reinas durante su vuelo nupcial.

El abejaruco emite un canto característico que alerta a las abejas para que no salgan de las colmenas y eviten ser depredadas.

Esto resulta en la disminución de las reservas de los enjambres, la falta de alimentación de la cría y la debilitación general del enjambre debido a la reducción de la población y las reservas.

Relacionados  Castellón aprueba la instalación de nuevos Puntos Limpios

La normativa de la Conselleria de Agricultura ya menciona esta plaga como una amenaza para el sector apícola que disminuye las poblaciones de abejas. También establece la posibilidad de implementar medidas financiadas para reducir los daños causados por el abejaruco en las colmenas, siempre que exista un protocolo oficial aprobado por la autoridad competente. Sin embargo, en este caso, no se dispone de dicho protocolo ni se tiene conocimiento de su existencia en el sector apícola.

El plan apícola nacional anterior revela que en los años 2017 y 2018 no se tomaron medidas preventivas contra el abejaruco, lo que explica por qué las medidas de disuasión recomendadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico no tuvieron éxito. Medidas como la instalación de redes para proteger las colmenas no lograron el efecto deseado, ya que las aves se adaptan a estas medidas y atacan cuando las abejas salen de la malla. Otras medidas, como,

La colocación de siluetas de aves de presa o cometas con figuras de estas aves, inicialmente ahuyentan al abejaruco, pero después de un tiempo se acostumbra y continúa sus ataques.

Por lo tanto, La Unió Llauradora i Ramadera considera que las barreras físicas para evitar el ataque directo del abejaruco a las colmenas no son completamente efectivas y solicita la adopción de nuevas medidas de prevención y contención, así como compensaciones económicas por los daños ya causados.