
Trabajadores del Consultorio del Grao de Castellón protestan ante la inminente posibilidad del desmantelamiento del centro de la calle Churruca.
Los trabajadores del Consultorio del Grao de Castellón han levantado la voz ante lo que consideran una amenaza de “desmantelamiento” del centro ubicado en la calle Churruca. Según denuncian, la Conselleria de Sanidad planea trasladar a uno de los médicos de familia al Centro de Especialidades del distrito marítimo (CSI), dejando al consultorio con solo tres facultativos.
Esta decisión implicaría una nueva redistribución de pacientes, generando inconvenientes especialmente para los más vulnerables.
Los denunciantes recuerdan que, en 2009, tras la inauguración del nuevo centro de atención médica del Grao, tanto las autoridades como los vecinos del distrito marítimo acordaron mantener operativo el consultorio de la calle Churruca. El objetivo era garantizar un acceso cercano a la atención sanitaria para colectivos como los ancianos o personas con movilidad reducida. En febrero de 2020, debido al éxito de esta medida, se amplió el servicio con la creación de un nuevo cupo de médico de familia, alcanzando un total de cuatro facultativos.
Esto permitió reorganizar a los pacientes y dividir el distrito marítimo en dos áreas, trasladando a muchos usuarios del centro de especialidades al consultorio.
Sin embargo, cinco años después, los trabajadores alertan de que la Conselleria de Sanidad planea revertir parte de este avance al reubicar a uno de los médicos en el CSI. Esta medida, según los afectados, no solo reducirá los recursos del consultorio, sino que obligará a una nueva reestructuración de pacientes.
Muchos pacientes que hace cinco años fueron asignados del centro de especialidades al consultorio tendrán que volver a cambiar de médico, regresando al CSI, lo que generará molestias, especialmente para los más vulnerables.
Explican.
Los trabajadores del centro de la calle Churruca sospechan que la intención de la Conselleria es debilitar progresivamente el consultorio, reduciendo personal y evitando reformas necesarias, con el objetivo final de cerrarlo. Esta situación, advierten, supondría un grave perjuicio para los habitantes del Grao de Castellón, quienes perderían un recurso sanitario esencial para la comunidad.
Fotografía portada: Google.