La Fundación Franz Weber ha decidido no difundir las imágenes del evento debido a la edad tan temprana del niño involucrado.
La Fundación Franz Weber ha emitido una denuncia en el día de hoy con respecto a la participación de un niño de tan solo 4 años en un tentadero taurino, una actividad que aparentemente fue organizada de manera privada en una finca de propiedad familiar.
El grupo de defensores de la naturaleza obtuvo acceso a imágenes relacionadas con este evento a través de una plataforma de redes sociales ampliamente conocida. Estas imágenes mostraban la participación de varios menores, y mientras se generaban comentarios elogiosos, también se expresó preocupación por el hecho de que se estaba exponiendo a niños de muy corta edad a situaciones de violencia.
A diferencia de las «clases prácticas» organizadas por instituciones públicas y escuelas taurinas, que establecen una edad mínima de 14 años para la participación, en el caso de los tentaderos no existe un control efectivo para prevenir la implicación de menores. Esto se considera una grave violación de las objeciones planteadas previamente por el Comité de los Derechos del Niño en relación con la tauromaquia.
La Fundación Franz Weber recuerda que en 2018, el Comité de Derechos del Niño recomendó específicamente a España que prohibiera la participación de menores de 18 años tanto como toreros como espectadores en espectáculos taurinos, con el fin de prevenir cualquier efecto perjudicial que estos eventos pudieran tener en los niños.
Sin embargo, la Fundación denuncia que ni el Gobierno central ni los gobiernos autonómicos, como la Junta de Castilla y León, han iniciado ningún tipo de debate legislativo al respecto. Además, señalan que se han otorgado subvenciones y se han organizado concursos que promueven la participación de menores de edad en estas convocatorias casi familiares, donde incluso pueden estar expuestos a situaciones violentas.
La Fundación Franz Weber ha decidido no difundir las imágenes del evento debido a la edad tan temprana del niño involucrado. No obstante, están dispuestos a proporcionar acceso a las imágenes a cualquier periodista que lo solicite como evidencia de lo sucedido en el evento, donde el niño participó activamente durante varios minutos con un capote bajo la supervisión de su propio padre.
