
También se descubrió un silenciador no autorizado para acoplar a armas de fuego.
Agentes del Destacamento de Protección de la Naturaleza (Deprona) de la Guardia Civil han denunciado a dos cazadores valencianos en el área del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en Huesca, por posesión de siete cabezas de corzo, de las cuales tres presentaban irregularidades en sus precintos, mientras que otras fueron encontradas ocultas en el interior de su vehículo. Estas piezas de caza fueron abatidas de forma ilegal.
Según informó la Guardia Civil, los cazadores, un hombre de 26 años y otro de 66, fueron detenidos el 6 de abril durante un control preventivo en el municipio de Fiscal, en el Pirineo aragonés, mientras regresaban de una jornada de caza.
En el registro del vehículo, además de las siete cabezas de corzo, los agentes hallaron un sarrio, que había sido cazado legalmente en la reserva de Viñamala, con su correspondiente precinto y documentación en regla. También se descubrió un silenciador no autorizado para armas de fuego.
Como resultado de la actuación, los cazadores fueron denunciados por varias infracciones, incluidas siete relacionadas con la Ley de Caza de Aragón y una más por el Reglamento de Armas. Las cabezas de los corzos fueron entregadas a las autoridades del Gobierno de Aragón en Huesca, mientras que las armas y el silenciador fueron remitidos a la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil en Graus.
Fotografía portada: Archivo.