Los Agentes Medioambientales de la Generalitat denunciaron irregularidades en más de 15 de estas casetas en el norte de la provincia de Castellón.
La decisión de la Conselleria de Agricultura de clausurar y sustituir el sistema de «casetes» para la recogida de cadáveres de animales procedentes de granjas en la provincia de Castellón ha generado controversia.
Es por ello que, desde el Colectivo de Agentes Medioambientales de la Comunitat Valenciana (CAAMMCV), insisten en destacar la importancia de tomar estas medidas. Conforme explican los agentes medioambientales en un comunicado,
Se ha revelado que este sistema, aunque teóricamente adecuado, ha sido gestionado con serias deficiencias en términos de bioseguridad.
Los Agentes medioambientales de la Generalitat denunciaron a finales de junio de 2022 irregularidades en más de 15 de estas casetas en el norte de la provincia de Castellón.
Los accesos a los recintos carecen de vado sanitario para desinfectar los vehículos que transportan cadáveres, aumentando el riesgo de propagación de enfermedades entre granjas. Además, la falta de vallado perimetral o su estado deteriorado permite la entrada de animales silvestres o domésticos, convirtiéndolos en potenciales portadores de enfermedades.
Las puertas de los recintos de depósito suelen permanecer abiertas, facilitando el acceso no autorizado. Los contenedores de cadáveres no están adecuadamente cerrados, lo que atrae a buitres y pone en peligro la cadena trófica, con riesgo de contaminación por sustancias tóxicas como el diclofenaco.
Además, se ha observado lixiviados escapando de las casetas, indicando una deficiente contención de los fluidos provenientes de los cadáveres. En varias ocasiones se han encontrado restos de animales fuera de las instalaciones, lo que representa un riesgo para otras especies.
Estas condiciones deficientes han generado preocupación por la posible diseminación de enfermedades entre granjas y la entrada de elementos tóxicos en la cadena trófica de animales silvestres como el diclofenaco en el caso de los buitres.
La clausura y sustitución de este sistema se presenta como una medida urgente para salvaguardar la bioseguridad y el medio ambiente en la provincia de Castellón.
Concluyen.
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