El pequeño ayuntamiento de El Toro, en la región del Alto Palancia, se ha marcado la meta de asegurar la continuidad de su colegio con una iniciativa que pretende atraer nuevas familias a la población.
El reto es grande, mas vale la pena procurarlo por el hecho de que el privilegio de vivir en un pueblo como el nuestro es único.
Conforme ha manifestado José Arenes, primer teniente de alcalde de El Toro, quien confiesa además,
El colegio es homónimo de vida y futuro para El Toro y por esta razón deseamos asegurar su pervivencia con nuevas familias que decidan instalarse en nuestro pueblo y hacer vida en nuestro interior.
El Consistorio de El Toro lanza para esto una línea de ayudas de cien euros mensuales por cada pequeño/a escolarizado/a en la localidad que van a tener vigencia hasta los doce años, edad en la que el pequeño/a concluye la educación Primaria.
La excelencia de nuestro centro de educación es indiscutible; 4 maestros atienden a un conjunto de diez alumnos y alumnas que queremos que sean considerablemente más.
Apunta Arenes. Además de esto, el centro de educación «dispone instalaciones óptimas: 3 salas, gimnasio, áreas deportivas como una cancha de baloncesto, un campo de fútbol, un gimnasio y huerto escolar».
Somos un pueblo con una calidad de vida excelente, que mira al futuro con ocasiones y planta cara a la amenaza de la despoblación con la convicción de que en el interior hay mucha vida por delante y tenemos el gran reto de probarlo.
Por esta razón, agrega el primer teniente de alcalde,
En El Toro continuaremos empeñados en desarrollar iniciativas e ideas que tengan una contestación positiva en la lucha contra la despoblación. Y este es un reto que trabajamos día a día y que debe contar, necesariamente, con el apoyo de los más grandes, por el hecho de que si bien nuestra energía y nuestro compromiso con El Toro no comprende de límites, nuestros recursos son limitados.
Ha concluido.