El presupuesto asciende a 5,2 millones de euros y están cofinanciados al 50% entre Diputación de Castellón y con el Gobierno de España.
La Diputación de Castellón está llevando a cabo los trabajos previos para pavimentar las carreteras que sufrieron graves daños por la tormenta Filomena, con el fin de comenzar las obras antes del verano y finalizarlas en julio. Se trata de acciones para reparar el pavimento y mejorar los niveles de seguridad vial, que implican una inversión conjunta del 50% de la Diputación Provincial y del Gobierno de España, por un total de 5.262.000 euros.
Los trabajos se realizarán en las carreteras CV-200 (de Segorbe a Aín por Castellnovo y Almedíjar), CV-154 (de la Torre d’en Domènec a Albocàsser por la Serratella), CV-110 (de la CV-105 a Herbers) y CV-105 (de la Sènia a Torremiró por Castell de Cabres).
Esta cofinanciación con el Gobierno de España se produce después de que, con la tormenta Gloria, se obtuviera por primera vez una subvención estatal de algo más de 300.000 euros del Gobierno para carreteras que son propiedad de la Diputación de Castellón.
Los trabajos previos implican la limpieza de cunetas y el desbroce, así como la suavización de curvas antes de proceder a la pavimentación de toda la vía.
Las obras en las carreteras afectadas por la tormenta Filomena representan la inversión más importante del área de Carreteras para el año 2023, con un presupuesto total de 13,2 millones de euros.
También se ha llevado a cabo la señalización de los márgenes donde se llevarán a cabo las obras de ampliación de la anchura del firme y suavización de curvas para mejorar la seguridad vial en las carreteras CV-100, CV-105, CV-169, CV-203 y CV-213.
En la CV-100, que conecta San Rafael del Río con Rosell, se actuará en una zona cercana a esta última localidad. En la CV-105, que une La Sénia con Torremiró, se realizarán obras en el área del embalse de Ulldecona y en el acceso a la Pobla de Benifassà. En la CV-169 se actuará en el acceso a Benafigos, mientras que en la CV-203 se trabajará en un tramo entre Torralba y Ayódar, y en otro de Caudiel hacia Higueras. Por último, en la CV-213 se actuará en el acceso a Gaibiel.
Algunas de estas acciones ya cuentan con los permisos ambientales y de propiedad necesarios, mientras que para el resto se están llevando a cabo los trámites pertinentes.
Además, próximamente comenzarán las obras en un tramo de 1,6 kilómetros de la carretera CV-138, que une Cálig y Vinaròs en la zona más cercana a la primera localidad. Actualmente, la anchura de la carretera es de aproximadamente 5,5 metros, pero se ampliará hasta 7 metros. De esta manera, se mejorará la seguridad vial y la conducción será más cómoda, ya que actualmente el paso de vehículos pesados resulta complicado.
Estas obras comenzarán después de que recientemente se hayan finalizado los trabajos de sustitución de los petriles de seguridad en el puente de entrada a Càlig de la misma carretera. Se trata de una acción para mejorar la seguridad vial en un tramo de aproximadamente 150 metros, que ha sido necesario realizar debido a que los petriles anteriores habían sufrido daños con el paso del tiempo. Los nuevos petriles cumplen con la normativa vigente.