La licitación de las obras, iniciada en 2022, supone la puesta a punto de 249 metros cuadrados para adecuar el centro a las nuevas necesidades.
El vecindario del barrio de Fátima ha comenzado a desalojar la sede social de la calle San Pablo debido al inicio de las obras integrales de adecuación, que también afectan al nuevo local destinado a oficinas en la calle Nou d’Octubre. Este jueves, los operarios del Servicio Municipal de Mantenimiento y Logística (SMML) comenzaron la mudanza con el apoyo de los usuarios del centro.
De esta manera, el local reservado para fiestas en este distrito y el Centro de Formación municipal (antigua Escuela Taller) albergarán durante los próximos meses los enseres y actividades que las asociaciones llevan a cabo en el antiguo local de la calle San Pablo. El diseño del arquitecto local José Manuel Martinavarro supondrá la conversión de este bajo en un complejo adaptado a personas con discapacidad, con salidas de emergencia, visibilidad hacia la plaza Virgen de Fátima y espacio para realizar diferentes actividades al mismo tiempo.
La licitación de las obras, iniciada en 2022, supone la puesta a punto de 249 metros cuadrados para adecuar el centro a las nuevas necesidades con el 50% de financiación procedente de fondos FEDER de la Unión Europea. Mientras tanto, las reuniones, el mobiliario que se mantendrá y los talleres, como los de yoga, sevillanas o memoria, que dan servicio al vecindario de la zona, se trasladarán temporalmente a espacios municipales cercanos.
Sede en Botànic
Por su parte, la alcaldesa Merche Galí, y la concejala de Servicios Sociales, María José Tormo, visitaron el local que se prevé destinar como sede del vecindario, junto con representantes de la AAVV Botànic Calduch. Los técnicos municipales también conocen la propuesta para poder completar el procedimiento administrativo y las obras de adecuación de un local cercano de alrededor de 300 metros cuadrados de superficie. La intención es que el bajo, ubicado entre las calles Dos de Mayo y Purísima, permita compaginar las actividades de la asociación y los talleres municipales.
La asociación Amas de Casa también conoce la propuesta para trasladar su punto habitual de reuniones en la calle San Vicente debido a la degradación de estas instalaciones. El consistorio ha ofrecido un espacio adaptado para evitar problemas de accesibilidad y para que las integrantes del colectivo puedan llevar a cabo su actividad con más comodidad.