La alcaldesa, Begoña Carrasco, ha visitado las instalaciones después de la finalización de las obras de remodelación esta pasada Navidad.
La alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco, ha visitado esta mañana el Mercado de San Antonio, acompañada por el concejal de Urbanismo, Sergio Toledo, y el concejal de Comercio y Consumo, Alberto Vidal, para celebrar la finalización de los trabajos de renovación de este emblemático espacio de venta. La reforma, que ha contado con una inversión de 372.374,25 euros, ha sido financiada en su mayoría por los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y se ha ejecutado en un plazo de cinco meses.
Un espacio emblemático revitalizado
Carrasco ha destacado que “el Mercado de San Antonio es uno de los espacios más emblemáticos de Castellón. Con esta nueva reforma vuelve a ser de nuevo punto de encuentro para miles de vecinos y representa la apuesta del equipo de gobierno por una ciudad viva a través de nuestro comercio tradicional”.
Además, subrayó la importancia del mercado para la vida del barrio y su conexión con el resto de la ciudad, afirmando que “este Mercado de San Antonio es fundamental para el día a día del barrio. Para la dinamización comercial y económica. Un mercado que es también nexo de unión con el centro de la ciudad”.
En el marco del Plan de Remodelación de Mercados Municipales
La alcaldesa recordó que esta obra forma parte del Plan de Remodelación de Mercados Municipales, que ya ha incluido la reforma de los mercados de Abastos y Refeyme, y próximamente abordará la remodelación integral del Mercado Central.
“Con esta remodelación hemos vuelto a cumplir con la palabra dada a los vecinos, comerciantes y proveedores, de devolver a la actividad al mercado antes de la pasada Navidad, como así fue y pudimos comprobar en persona”, añadió Carrasco.
La primera edila enfatizó el enfoque de “escucha activa y participación ciudadana” durante todo el proceso de renovación, señalando que “compartir la información del proyecto e ir de la mano de vendedores, abastecedores y clientes” fue clave para garantizar el éxito de la obra.
Una apuesta por la cerámica
La reforma ha supuesto también una oportunidad para destacar la cerámica como material distintivo de la región.
Supone también una nueva apuesta por el uso de la cerámica, que cubre más de 1.000 m², para que el material castellonense por excelencia tenga protagonismo y demuestre su belleza y su versatilidad.
Subrayó Carrasco.
La cerámica se ha utilizado tanto en el interior como en el exterior del mercado, con una nueva celosía que “embellece y aligera la estructura”, y en el pavimento de gres porcelánico y alicatados interiores. Asimismo, la retirada del falso techo ha permitido ganar espacio y luminosidad.
Carrasco recalcó que esta estrategia se replicará en otros proyectos municipales, como la remodelación de la avenida Ferrandis Salvador y la construcción de los nuevos CEIP Elcano y CEIP Mestre Canós.
Más prestaciones para comerciantes y clientes
El renovado mercado cuenta con todos sus puestos adjudicados y nuevas prestaciones, como persianas con cierres individuales que permiten mayor flexibilidad horaria y nuevas opciones de venta, como degustaciones. Entre la oferta comercial, se incluyen hasta 10 puestos de venta con productos como aceitunas, salazones, charcutería, frutas y verduras, pescados, comidas para llevar y una nueva cafetería-churrería.
Además, se ha habilitado una zona central de degustación con mesas, baños adaptados, un cuarto para limpieza y residuos, y una superficie total de 374 m². El mercado también dispone de taquillas inteligentes para facilitar las compras, un paso hacia la modernización y la competitividad frente a las grandes plataformas de venta.
“El Mercado de Sant Antoni nació en los años 60 y hoy, por fin, podemos decir que está adaptado plenamente al siglo XXI, en cuanto a accesibilidad, eficiencia energética y seguridad”, afirmó Carrasco.
Financiación europea para un mercado sostenible
La remodelación forma parte del proyecto «Apoyo a mercados, zonas urbanas comerciales, comercio no sedentario y canales cortos de comercialización», financiado con los fondos europeos Next Generation en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El coste de la obra ha sido financiado en un 80% por la Unión Europea, con una aportación de 297.899,40 euros, mientras que el Ayuntamiento ha cubierto el 20% restante, equivalente a 74.474,85 euros.
Este proyecto busca modernizar y transformar los mercados municipales, apoyando el comercio tradicional a través de la digitalización y la sostenibilidad. “Con esta renovación, el Mercado de San Antonio se convierte en un ejemplo de modernización y revitalización de nuestro comercio de proximidad”, concluyó Carrasco.