La Feria de Morella tiene una tradición de 766 años, remontándose a 1257 cuando fue otorgada por Jaime I.
La ciudad de Morella (Castellón) concluye una nueva edición de su feria con la participación de más de 100 expositores a lo largo de todo el fin de semana. Durante estos días, el sector primario ha sido el gran protagonista, exhibiendo rebaños y productos típicos de la comarca dels Ports.
El alcalde de Morella, Bernabé Sangüesa, junto con el presidente de la Asociación Ferial Els Ports, Ivan Pitarch, y el resto de la corporación municipal, han sido los encargados de clausurar esta edición de la feria.
Sangüesa ha destacado la importancia de este evento para la región, señalando,
Nos complace celebrar un año más esta feria, la cual es de gran relevancia para nuestro territorio y una de las más antiguas de la Comunitat Valenciana.
Además, ha anunciado que «trabajaremos desde ahora mismo para incrementar la presencia de expositores relacionados con animales y maquinaria agrícola en la próxima edición, con el objetivo de brindar un mayor apoyo al sector primario, que es el verdadero protagonista de la Feria de Morella«.
La Feria de Morella tiene una tradición de 766 años, remontándose a 1257 cuando fue otorgada por Jaime I, aunque investigaciones recientes sugieren que podría haberse celebrado ya en 1244.
Esta feria, centrada en el ámbito ganadero, fusiona dos tradiciones fundamentales que otorgaron renombre a la villa medieval: el comercio y la ganadería. La vocación comercial de la ciudad se combina con la exposición de ganado selecto, herramientas, infraestructuras y maquinaria empleada en el sector agropecuario. En la actualidad, también funciona como una vitrina para mostrar las múltiples opciones comerciales y culinarias que ofrece el Espai Firal y la Alameda, presentando así todas las potencialidades de la región.