Ramón Blas, el 'janenc' ilustre, siempre será recordado como un símbolo de valentía y resistencia. Su nombre se mantendrá vivo en la memoria de La Jana, inspirando a las generaciones futuras a luchar por un mundo mejor.
Desde el Ayuntamiento de La Jana, invitamos a participar en el homenaje que se llevará a cabo este jueves 15 de junio, a las 12 del mediodía en el cementerio de La Jana en honor a Blas Ramón Gargallo Roca, víctima del campo de concentración de Mauthausen. El acto consistirá en unos discursos y el descubrimiento de una placa conmemorativa.
Ramón Blas Gargallo Roca: Un trágico destino en los campos de concentración
Ramón Blas Gargallo Roca, el ‘janenc’ que fue una de las muchas víctimas españolas que sufrieron las terribles consecuencias de la Segunda Guerra Mundial y cuyo destino final fue el campo de concentración de Mauthausen, específicamente el subcampo de Gusen. Su historia nos brinda un sombrío recordatorio de los horrores vividos por aquellos que fueron perseguidos y encarcelados durante esos oscuros años.
Ramón Blas, cruzó la frontera hacia el exilio durante la Guerra Civil Española en febrero de 1939. Como muchos otros exiliados españoles, encontró un refugio temporal en Francia. Sin embargo, la amenaza nazi se cernía sobre Europa, y con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, Ramón Blas Gargallo Roca se vio envuelto en los terribles acontecimientos que se desatarían.
Fue encarcelado en la prisión de X-B, ubicada en Sandbostel, en la República Federal de Alemania. La fecha exacta de su ingreso a esta prisión no está registrada, pero se sabe que su estancia allí comenzó el 28 de febrero de 1942. Este lugar era conocido por ser un campo de concentración para prisioneros de guerra, y las condiciones de vida eran extremadamente precarias.
Después de su paso por la prisión de X-B, Ramón Blas Gargallo Roca fue deportado al campo de concentración de Mauthausen el 3 de marzo de 1941. Este campo, ubicado en Austria, era uno de los más temidos y mortíferos del régimen nazi. Conocido por su brutalidad y su trato inhumano hacia los prisioneros, Mauthausen dejó un legado de sufrimiento y muerte.
El subcampo de Gusen, una extensión de Mauthausen, fue el destino final de Ramón Blas Gargallo Roca. Llegó a Gusen el 21 de abril de 1941 y su número de registro allí fue el 12412. Este subcampo era aún más brutal que Mauthausen y estaba destinado a trabajos forzados en condiciones inhumanas. La esperanza de sobrevivir allí era escasa y la muerte acechaba a cada prisionero.
Desafortunadamente, Ramón Blas Gargallo Roca no logró escapar de este destino cruel. Falleció el 5 de noviembre de 1941 en Gusen, dejando atrás una vida truncada y una historia marcada por la opresión y el sufrimiento.
Su nombre, junto con el de millones de personas que perdieron la vida en los campos de concentración, es un recordatorio doloroso pero necesario de los horrores de la Segunda Guerra Mundial y de la importancia de luchar por la paz, la libertad y los derechos humanos.
La memoria de Ramón Blas Gargallo Roca y de todos los que padecieron el Holocausto debe permanecer viva para que nunca olvidemos las consecuencias nefastas de la intolerancia y la persecución. Es nuestro deber recordar y honrar a las víctimas, para que su sufrimiento no sea en vano y podamos construir un mundo mejor basado en el respeto y la dignidad de cada ser humano.