Las entidades organizadoras de la manifestación han señalado que están a favor de la energía renovable para frenar el cambio climático, pero no de esta manera.
La Unió de Llauradora i Ramadera, junto con varias asociaciones como Junts per la Terra de la Vall d’Alba, Associació Nostra Terra, No a la Mat comarques de Castelló, Per una ubicació racional de les renovables, El futur és avui y otras asociaciones de Les Useres, Vilafamés y Cabanes, convocan una manifestación en Castellón el próximo sábado 20 de mayo para mostrar su oposición a los proyectos de plantas fotovoltaicas previstos en algunas comarcas de Castellón y para demandar un mundo rural vivo.
La manifestación comenzará a las 11:00 horas en la Plaza de la Independencia y seguirá por las calles Zaragoza, Avenida Rey Don Jaime, Plaza Clavé, Calle San Luis, hasta llegar a la Plaza María Agustina, frente a la sede de la Subdelegación del Gobierno.
Los organizadores de la manifestación rechazan la instalación de grandes proyectos de energía fotovoltaica en términos municipales de la Plana Alta y l’Alcalatén,
Porque provocarán un impacto irreparable a corto plazo en el sector socioeconómico y medioambiental.
Según las entidades convocantes, estos proyectos ponen en peligro una importante superficie de terrenos agrícolas en plena producción, granjas y otras actividades como bodegas, turismo rural, restauración, masos y el paisaje. Además, consideran que la construcción de estos proyectos es una agresión sin precedentes en el territorio.
Entre los últimos proyectos anunciados y sometidos a información pública, se encuentra la construcción de una planta fotovoltaica y su estructura de evacuación que afectará a los términos municipales de Cabanes, La Pobla Tornesa, Vilafamés, Vall d’Alba, Costur, Alcora, Onda y Castelló de la Plana, con una planta en Vilafamés-Cabanes de 555.548 paneles solares.
Además, hay otro proyecto de construcción previsto en los términos municipales de Les Useres, Vilafamés, Costur, l’Alcora, Onda y Betxí, con una planta en Les Useres con 303.520 paneles solares. Según los convocantes, la suma de estos proyectos junto con los de la MAT, Magda y H2MED en las comarcas de Castellón, «provocarán la desaparición de una buena parte de la actividad agroganadera y otras actividades de nuestras zonas de interior».
Las entidades organizadoras de la manifestación han señalado que están a favor de la energía renovable para frenar el cambio climático, pero no de esta manera, y cuestionan el «colonialismo energético» de las zonas urbanas frente al interior. Según ellos, no se pueden destruir los proyectos de vida de las personas del interior de Castellón para que las zonas más pobladas tengan luz. Por lo tanto, piden un modelo energético que crezca primero desde las ciudades, potenciando el autoconsumo y aprovechando polígonos industriales, áreas periurbanas degradadas y edificios públicos en lugar de destruir el territorio rural.
La Unió y las demás entidades convocantes de la manifestación piden que se reconsidere la ubicación y la extensión de estos proyectos de energía fotovoltaica, exigiendo que estén sujetos a criterios técnicos que velen por el bien general y no por intereses económicos particulares. Según ellos, es necesario realizar un análisis ambiental y paisajístico conjunto de todas las centrales fotovoltaicas de tramitación autonómica y también de la central fotovoltaica de tramitación estatal que se proyecten en el mismo entorno.
Piden un nuevo planteamiento tanto en la ubicación como en el número de hectáreas y que se tomen en cuenta los criterios técnicos y ambientales para garantizar el bien general y no solo los intereses económicos.