Su implicación en la conservación y recuperación del patrimonio cultural de Morella avalan la entrega de la máxima distinción de la ciudad
El Ayuntamiento de Morella ha celebrado hoy un pleno extraordinario en el que se ha aprobado, a propuesta de la alcaldía, la concesión de las Cruces de Santa Lucía 2025. Joaquim Dolz Mestre y Francisco Antonio Medina Candel serán galardonados con la máxima distinción de la ciudad el próximo martes 7 de enero, en un acto cívico que se llevará a cabo en la Sala del Justícia a las 13:00 horas, coincidiendo con la festividad del patrón de Morella, San Julián. Esta cruz se otorga como reconocimiento a los méritos especiales, cualidades y circunstancias singulares de quienes contribuyen al desarrollo de la ciudad mediante su trabajo diario y la preservación de las tradiciones locales, labor que ambos homenajeados han desempeñado durante décadas.
El alcalde de Morella, Bernabé Sangüesa, destacó que «Ximo Dolz y Fran Medina han contribuido de manera significativa a la recuperación y conservación del patrimonio cultural de la ciudad a través de la investigación y la difusión». Asimismo, añadió que «su implicación en la restauración de peirones y otras esculturas, así como en la preservación de refranes y tradiciones populares, ha sido fundamental para la cultura morellana«. El primer edil también explicó que la Cruz de Santa Lucía se concede a personas y colectivos que destacan por su dedicación a Morella y enfatizó que ambos galardonados cumplen con creces los requisitos para recibir esta distinción. Finalmente, Sangüesa felicitó a los homenajeados y agradeció su aceptación del reconocimiento.
Joaquim Dolz Mestre
El folclore y la cultura vernácula de un territorio constituyen elementos clave para comprender una sociedad, su historia y su evolución. Dentro de esta cultura se engloban diversas variantes: festiva, tradicional, religiosa, patrimonial e idiomática. Si bien muchas de estas expresiones han perdurado gracias a su vinculación con festividades locales, otras han ido cayendo en el olvido. En Morella, la pérdida de tradiciones ha sido notoria, aunque se han realizado esfuerzos para su recuperación. Entre los aspectos culturales más valiosos se encuentran los refranes, las peregrinaciones, los peirones, las masías y otros elementos que conforman la identidad local.
Joaquim Dolz Mestre, nacido en Morella el 12 de abril de 1957, es una de las personas que ha luchado incansablemente por preservar y transmitir estos conocimientos populares. A lo largo de su vida, Ximo Dolz ha trabajado por reunir y difundir los valores de una sociedad rural en proceso de desaparición, destacando la vida en las masías, donde los refranes y dichos populares formaban parte del aprendizaje cotidiano. Además, ha sido una figura clave en la organización de los volantines, un elemento festivo representativo de la calle La Font, conocida como la calle de los masoveros, donde contribuyó a revitalizar la festividad de la montaña de la barra.
En el ámbito profesional, su trayectoria también es destacable por su labor en el campo de la didáctica y el aprendizaje de lenguas. Dolz es profesor honorario del Departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de Ginebra y miembro del grupo de investigación GRAFE. Inició sus estudios con una licenciatura en Ciencias de la Educación en la Universidad Autónoma de Barcelona (1979), obteniendo posteriormente un máster en didáctica de las lenguas (1981), un doctorado en la Universidad de Ginebra (1990) y un postdoctorado en la Universidad Charles-de-Gaulle de Lille (Francia). Aunque comenzó su carrera en Galicia, gran parte de su actividad profesional se ha desarrollado en Suiza.
Francisco Antonio Medina Candel
El patrimonio de un pueblo es el legado artístico y cultural que una sociedad transmite a las futuras generaciones. A lo largo del tiempo, este patrimonio ha enfrentado amenazas como guerras, expolios o el abandono, pero actualmente, con una mayor concienciación sobre su valor, ha llegado el momento de preservarlo y recuperarlo. Si bien las instituciones tienen la responsabilidad de proteger el patrimonio, en muchas ocasiones son personas anónimas quienes impulsan estas labores de recuperación y restauración. Francisco Antonio Medina Candel es un claro ejemplo de ello.
Medina Candel nació en Morella el 23 de enero de 1963, en el seno de una familia de músicos. Se licenció en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia, especializándose en escultura (1986) y en restauración de bienes culturales (1996). Como profesor de enseñanza secundaria, ha compaginado su labor docente con la restauración de bienes culturales, centrándose especialmente en la escultura en piedra, aunque también ha trabajado en pintura mural y talla en madera.
Entre sus obras más destacadas se encuentran la restauración del Sepulcro de los Vallterra en la Catedral de Segorbe y la Cruz del Prigón Cubierto en el Real Santuario de la Fuente de la Salud en Traiguera, así como numerosos peirones o cruces de término de la comarca de Els Ports y el Maestrat. En Morella, ha llevado a cabo la restitución de las tallas de madera de San Teodoro y San Julián en el Altar Mayor de la Arciprestal, reproduciéndolas a tamaño natural a partir de fotografías de archivo.
Además, ha colaborado en diversas publicaciones, siendo coautor del «Catálogo Monumental de Castellfort» y «Grisallas de Castellfort y Albocàsser». Es también autor del libro “Els Peirons”, una obra en la que logró documentar y estudiar un total de 82 cruces de piedra repartidas por 35 poblaciones y pedanías de la antigua Bailía de Morella. Recientemente, ha trabajado junto a la asociación y el vecindario de Chiva en la recuperación del peirón del pueblo, que se espera pueda lucir de nuevo en 2025 en el camino hacia Forcall. Además, ha colaborado en la restauración de elementos festivos locales como los cabezudos, los gigantes, el águila y una réplica de la cruz de las tres testas coronadas.