El departamento de Servicios Públicos acentúa las actuaciones de prevención para eludir inundaciones en el caso de lluvias con tareas de desbroce y limpieza del Barranquet.
Estos trabajos se enmarcan en el Plan de prevención de inundaciones que el equipo de gobierno lleva desplegando a lo largo de todo el año para anticiparse a posibles capítulos de lluvias torrenciales o gota fría que puedan derivar en la acumulación de agua en diversos puntos de la urbe. En este caso, la limpieza del cauce del Barranquet se ha centrado de forma especial en el tramo final del cauce, anexo a la vía férrea, una infraestructura que ejercita de dique de contención y que provoca una gran parte de los inconvenientes de inundabilidad que se registran en el casco urbano.
El edil de Servicios Públicos, Xus Madrigal, ha recordado,
La labor precautoria para eludir incidencias por las lluvias se efectúa a lo largo de todo el año y es esencial para reducir los peligros, si bien es evidente que cuando se generan capítulos de lluvias torrenciales con una gran cantidad de precipitaciones en pocos minutos resulta prácticamente imposible eludir la acumulación de agua en ciertas zonas; a pesar de todo, el trabajo es incesante y estamos actuando en todos y cada uno de los campos posibles con los recursos que tenemos.
Madrigal ha recordado las distintas actuaciones que, como una parte del plan de prevención, se han desarrollado a lo largo de los últimos meses. Así, este verano se ha llevado a cabo la limpieza del barranco de Ràtils y el barranco de Roig, en los cruces con caminos como el del Molí Llop, Bellot, Artana o les Voltes. Además de esto, el Ayuntamiento ha reclamado a la Confederación Hidrográfica del Júcar que intensifique las actuaciones para asegurar que los cauces estén limpios y se facilita el desagüe natural del agua en la temporada de lluvias.
El plan de prevención asimismo engloba la mejora de las infraestructuras y de la red, tanto de saneamiento como de pluviales, como uno de los pilares fundamentales dentro de las actuaciones que se despliegan durante todo el año. En este sentido, una de las más recientes ha sido el programa piloto implantado en la calle Pere III, que dejará disminuir al mínimo el impacto de los capítulos de fuertes lluvias, a través de la instalación de dos sistemas de captación de pluviales, en el rincón de la calle Bayarri y al lado de Pare Molina.
Este sistema, que ya ha probado su eficiencia, ha consistido en la instalación de rejas de máxima absorción, con un sistema de minimización de ruidos por el paso de automóviles y válvulas específicas antiretorno, que evitan olores y la presencia de mosquitos e insectos, aun en verano.
Por otra parte, en la asamblea de coordinación que encabezó el propio primer edil, José Benlloch, el mes pasado de agosto se acordó la limpieza de ciertas vías públicas para retirar las hojas de los árboles que en los casos de fuertes lluvias taponan los imbornales y la limpieza de los imbornales en los puntos más problemáticos a través de el uso de cubas.
El primer edil resaltó el ahínco tanto de los Servicios Públicos como de todos y cada uno de los departamentos municipales implicados en el Protocolo frente al Riesgo de Inundaciones (PRI) y recordó las problemáticas de inundabilidad heredadas, pues en la enorme mayoría de la urbe aún hay un sistema unitario de saneamiento, en el que las aguas pluviales y fecales discurren por exactamente los mismos recolectores. Además de esto, la vía de tren supone una barrera de más de dos kilómetros que actúa como un dique ante lluvias muy potentes complicando que los recolectores puedan aliviar todo el caudal.