La autoridad sanitaria ha decretado que el agua no es potable y no debe ser consumida. Solo se permite su uso para la limpieza e higiene personales.
El alcalde de El Poble Nou de Benitatxell (Alicante), Miguel Ángel García, ha comunicado este viernes, a través de un bando, que la autoridad sanitaria ha declarado el agua del municipio como no apta para el consumo. Aunque se permite su uso para la limpieza e higiene personal, el agua no debe ser ingerida debido a la salinización del principal acuífero, un problema que se ha agravado por la sequía que afecta a la región en los últimos dos años.
Hace una semana, el Ayuntamiento de Teulada-Moraira, un municipio cercano, también emitió un bando similar. En este caso, se informó que el agua en el casco urbano de Teulada y en la zona de Arnella Moraira fue declarada no potable debido a la sequía, aunque esta medida no se extendió a la zona de Moraira.
En este municipio, la declaración de agua no apta para el consumo implica restricciones en su uso para beber, cocinar y preparar alimentos, aunque sigue siendo posible utilizarla para otros fines.
En el caso de Benitatxell, esta medida se mantendrá vigente mientras no cambien las condiciones climáticas que permitan la recarga de los acuíferos o hasta que disminuya la alta demanda de agua.
El bando también señala que, en esta línea, se implementarán «acciones correctivas» dentro del Plan Especial de Sequía aprobado por el Consorcio de Aguas de Teulada-Benitatxell. Estas medidas incluyen la eliminación de consumos municipales no esenciales y la reducción de la presión en el sistema de abastecimiento.
El bando de esta localidad, publicado en la página oficial del ayuntamiento en Facebook, informa que, «a pesar de haber llevado a cabo las acciones que estaban a su alcance» y que se contemplan en el mencionado plan de sequía aprobado por el consorcio y remitido a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) antes del verano, «los análisis más recientes muestran concentraciones de sodio y cloruros en el agua que superan los límites máximos permitidos por la legislación técnica sanitaria vigente (RD/3/2023)».
El comunicado también menciona.
Ya a mediados del pasado mes de junio se informó a la población que la sequía estaba afectando gravemente la calidad del agua de nuestros pozos. A pesar de las medidas preventivas implementadas, la situación no ha mejorado en los últimos dos meses, y la calidad hídrica sigue siendo inadecuada para el abastecimiento.
En particular, las analíticas realizadas a principios de agosto, junto con los correspondientes contraanálisis, revelaron una concentración de sodio de 612 mg/litro y de cloruros de 1.848 mg/litro, con una conductividad total de 3.460 µS/cm.
El bando aclara que «no existe ningún otro parámetro que exceda los umbrales de potabilidad establecidos; el único problema es el exceso de sales derivado de la intrusión marina. No se han detectado otros parámetros químicos o biológicos de carácter tóxico o patógeno».
Este hecho ha llevado a la autoridad sanitaria a decretar que el agua no es potable y, por lo tanto, no debe ser consumida. Solo se permite su uso para la limpieza e higiene personales.
Además, un tercer municipio en el norte de la provincia de Alicante, Parcent, ha comunicado a sus vecinos a través de Facebook que «la situación con el agua potable es muy grave» y que, si no se toman medidas inmediatas de ahorro, podrían verse obligados a «aplicar restricciones drásticas», incluso durante las festividades locales.
El consistorio ha recomendado reducir el consumo de agua «al máximo» y ha advertido que, si no se logra «un ahorro significativo y una recuperación en los depósitos de agua en las próximas 24 a 48 horas», se verán «forzados a implementar medidas muy severas, como cortes de agua».
