El boleto presenta un Papá Noel junto a un trineo acompañado del lema 'Rasca y gana con el comercio local'.
El Ayuntamiento de San Martín de la Vega, en la Comunidad de Madrid; con una población de alrededor de 20,000 habitantes, emprendió una iniciativa para estimular el consumo local durante las fiestas, distribuyendo 5.000 tarjetas de rasca y gana entre los comercios del municipio. Sin embargo, el juego ha venido acompañado de una sorpresa inesperada: los boletos presentan un defecto que permite ver el premio al trasluz sin necesidad de rascar.
Esta situación ha desencadenado una controversia, especialmente impulsada por críticas desde el Partido Popular (PP), principal partido de la oposición en el municipio que está gobernado por el PSOE. Desde el PP advierten sobre la posibilidad de fraude en el juego.
Fueron los propios comerciantes quienes alertaron al Ayuntamiento sobre el fallo de impresión en las cartulinas de los boletos, los cuales incluían descuentos para fomentar las compras en los establecimientos locales. A simple vista, los billetes no presentan ningún problema evidente: un Papá Noel y un trineo sobre la nieve, acompañados del lema ‘Rasca y gana con el comercio local’.
Sin embargo, al inclinar la tarjeta y observar al trasluz, el resultado se aprecia perfectamente en relieve: ya sea el premio o la indicación de «siga comprando«.
La controversia provocó un enfrentamiento durante el pleno municipal entre los representantes del PSOE y del PP, partidos que prácticamente acaparan todos los concejales.
El portavoz de los populares, Marcos Ocaña, arremetió contra el Ayuntamiento, señalando la mala organización del evento y denunciando que lo sucedido es susceptible de engaños, ya que los comerciantes conocen de antemano los boletos premiados y los que no. Ocaña subrayó que este juego de rasca y gana está «absolutamente viciado». A pesar de exigir la retirada de los boletos, hasta el momento no ha emprendido ninguna acción formal al respecto.
El equipo de Gobierno ha admitido el error, pero aún no ha procedido a retirar los boletos. El alcalde, Rafael Martínez, trató de minimizar las consecuencias del fallo, asegurando que el objetivo del concurso no se ve afectado de ninguna manera.
La finalidad de la campaña era incentivar la compra. No nos dimos cuenta del error.
Admitió Martínez, también diputado del PSOE en la Asamblea de Madrid, responsabilizando a la empresa contratada y negando que este problema afecte a todas las tarjetas.
Fuentes municipales defienden la transparencia del concurso y señalan que el Ayuntamiento no participa en la entrega de premios. Explican que la empresa fue la encargada de distribuir los rasca y gana en paquetes individuales para cada comercio, «con los premios repartidos al azar». Además, indican que la entrega posterior de los boletos es responsabilidad de los propios comercios que participan en la iniciativa. Aseguran que, dado que fue un error de imprenta, ya se ha conversado con la empresa y no se les pagará por su trabajo. El costo total por las 5.000 tarjetas en circulación, según las mismas fuentes, asciende a 980 euros.
Los vecinos también han expresado su preocupación por esta situación a través de las redes sociales, generando comentarios de diversa índole pero, otros vecinos de la localidad madrileña, se lo toman con humor y destacan que » San Martín de la Vega ha sido protagonista por un error en el Rasca y Gana y no por temas más serios».
