
En total, 570.000 familias están llamadas a participar en esta consulta, que se llevará a cabo de manera telemática hasta el próximo 4 de marzo.
Este martes a las 09.00 horas ha arrancado la consulta planteada por la Generalitat Valenciana para que las familias decidan la lengua base, ya sea castellano o valenciano, aplicable en la educación de sus hijos. Sin embargo, la primera media hora de votación ha estado marcada por incidencias debido a la saturación de la plataforma.
Según ha informado la Conselleria de Educación, durante este tiempo se produjo un pico de «alta demanda» que ha sido solventado, permitiendo que ya se pueda votar «con normalidad«.
En total, 570.000 familias están llamadas a participar en esta consulta, que se llevará a cabo de manera telemática hasta las 14:00 horas del próximo 4 de marzo. Podrán votar los padres y madres de los estudiantes matriculados en el segundo ciclo de Infantil, Primaria y los tres primeros cursos de la ESO. Los resultados obtenidos influirán en la aplicación de la lengua base para el curso 2025/2026.
Este proceso ha generado numerosas protestas por parte de varios sectores de la comunidad educativa y de ciertos partidos políticos, que han convocado concentraciones y han intentado paralizar la votación en los tribunales, considerando que esta iniciativa es «ideológica» y que busca «marginar el valenciano en las aulas».
Rovira defiende la consulta sobre la lengua base: «La planificación educativa se hará en base a la voluntad de las familias»
El conseller de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira, ha defendido la consulta a las familias sobre la lengua base que se aplicará en la educación de sus hijos, subrayando que su objetivo es garantizar que «la planificación educativa se haga en base a la voluntad de las familias, no de la administración ni de organizaciones políticas».
En declaraciones previas al inicio de la consulta, que comenzó este martes, Rovira destacó que la clave de este proceso es «la libertad de las familias». Según el conseller, los padres y madres podrán votar libremente entre más valenciano o más castellano sin ninguna restricción, de acuerdo a sus preferencias. «Es incomprensible que haya críticas a que las familias tengan voz y voto, a un ejercicio de democracia y de transparencia total», añadió, en referencia a las objeciones de ciertos sectores políticos y educativos.
El conseller aseguró que esta consulta respetará «la voluntad de la mayoría de las familias», lo que determinará cuántos grupos se constituirán en castellano y cuántos en valenciano. Según Rovira, la planificación educativa en cada lengua se llevará a cabo exclusivamente en función de las decisiones de las familias, «a las que por primera vez se consulta para elegir la lengua principal de sus hijos».
«Avance respecto al modelo anterior»
José Antonio Rovira explicó que este proceso supone un «importante avance respecto al modelo del anterior Gobierno valenciano», donde era la administración la que determinaba la lengua de enseñanza en cada centro educativo. Según el conseller, esta consulta forma parte de un proyecto global que busca «devolver la libertad a la educación», como ya se ha hecho con iniciativas como la gratuidad de la educación de 0 a 3 años y la implantación del distrito único en la Comunitat Valenciana.
«Garantías para las familias»
Rovira también destacó que la consulta cuenta con «todas las garantías para las familias«. En este sentido, recordó que el proceso es telemático y que cada persona que participe recibirá un justificante después de votar, lo que garantiza que el voto queda registrado en el sistema. Además, los resultados de la consulta serán publicados anonimizados para que cada persona pueda verificar que su voto ha sido reflejado correctamente.
El conseller concluyó asegurando que esta consulta es una herramienta «democrática y transparente» que permitirá a las familias ejercer su derecho a decidir sobre la lengua base en la que se educarán sus hijos.
El conseller de Educación, José Antonio Rovira, ha defendido que desde el Gobierno valenciano no se busca discriminar ninguna lengua, sino que se ofrece «libertad para que las familias elijan» si prefieren que la lengua base en la que sus hijos estudiarán sea el castellano o el valenciano.
En respuesta a una pregunta sobre este tema en las Corts Valencianes la semana pasada, Rovira afirmó que el modelo impulsado por el Gobierno valenciano es «equilibrado y completamente democrático». Asimismo, lamentó que ahora «todos los movimientos de izquierdas estén en contra del castellano».
Desde la Conselleria de Educación también han subrayado que esta consulta permitirá que, en las zonas castellanoparlantes, se creen grupos en lengua base valenciano si las familias así lo solicitan, lo que persigue «detectar si existe esta demanda». Si fuera el caso, se habilitarían unidades específicas para satisfacer esta elección, conforme al artículo 8 de la ley de Libertad Educativa.
Protestas y críticas contra la lengua base en la Comunitat Valenciana
El pasado sábado, cientos de personas se concentraron en la plaza de la Virgen de València, convocados por la Plataforma per l’Ensenyament Públic, para protestar contra esta consulta, pues consideran que «vulnera los derechos lingüísticos del alumnado que quiere enseñanza en valenciano». La plataforma denuncia que esta consulta es una «maniobra claramente ideológica» de la Conselleria de Educación, que ha decidido «atacar el modelo de educación en valenciano creando un problema que no existía». En consecuencia, exigen que la Conselleria «anule la consulta y trabaje para fortalecer la enseñanza en valenciano«.
Además, tanto el PSPV como Compromís se han manifestado en contra de esta consulta, ya que consideran que lo único que pretende es «acabar con el valenciano» y «abrir una guerra» entre las dos lenguas cooficiales de la Comunitat Valenciana.
En consulta.gva.es se puede consultar toda la información sobre el proceso.