Mediante el cultivo ilegal de marihuana, los delincuentes abastecían a una asociación cannábica, de la cual uno de ellos era propietario.
La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas, dos hombres y dos mujeres de nacionalidades ucraniana y rusa, en el marco de la operación Vialo, que ha desmantelado un grupo criminal dedicado al cultivo y distribución clandestina de marihuana en San Vicente del Raspeig.
La investigación, llevada a cabo por el Área de Investigación del Puesto Principal de San Vicente del Raspeig, comenzó a principios de este año tras las quejas de vecinos sobre un fuerte olor a marihuana proveniente de una parcela en el municipio. Para verificar estas quejas, se inició la operación Vialo.
En la primera fase de la operación, los agentes identificaron a personas que accedían a la parcela, vinculado a uno de ellos como titular de una asociación cannábica en Alicante. Con el tiempo, se descubrió que la parcela abastecía de marihuana y derivados a dicha asociación y a clientes de manera clandestina.
El 18 de septiembre, tras confirmar que el grupo criminal estaba formado por dos parejas, se llevó a cabo la fase de explotación de la operación. Con el apoyo de la Compañía de San Vicente del Raspeig, se realizaron registros en la parcela de San Vicente del Raspeig y en una vivienda en Santa Pola, además de inspeccionar la sede de la asociación cannábica en Alicante.
Durante los registros, se incautaron 16 kilogramos de cogollos de 12 variedades de marihuana, 50 cigarrillos de marihuana, 500 mililitros de resina de hachís, 40 gramos de polen de hachís, 12 litros de alcohol de cannabis (tintura madre de cannabis), bombones elaborados con diversas drogas y 5 vehículos. Para ocultar su actividad ilícita, los detenidos habían instalado una infraestructura fotovoltaica con placas solares para evitar alertar a la compañía eléctrica sobre el elevado consumo energético del cultivo. También se encontró un laboratorio para la fabricación de resina de hachís y dos zulos ocultos para esconder la droga y el material relacionado con su cultivo.
Los cuatro detenidos enfrentan acusaciones de delitos contra la salud pública por cultivo y tráfico de drogas, así como pertenencia a organización criminal. La autoridad judicial ha ordenado el cierre cautelar de la asociación cannábica y ha decretado prisión preventiva para los dos hombres y una de las mujeres.