La Policía Nacional desarticula dos grupos criminales que operaban desde tres chalés de Almazora y una vivienda en el barrio de San Agustín de Castellón
La Policía Nacional ha desmantelado dos bandas criminales dedicadas al tráfico de drogas que operaban desde sus bases en tres chalés ubicados en Almazora y una vivienda en el Grupo San Agustín de Castellón, esta última situada cerca de un centro educativo. Después de llevar a cabo cuatro registros domiciliarios, se realizaron un total de diez detenciones. En una de las residencias, los criminales habían construido un «zulo» que albergaba una extensa plantación de marihuana.
En el marco de dos operaciones destinadas a intensificar la lucha contra el tráfico de drogas y la delincuencia organizada, llevadas a cabo por la Comisaría Provincial de Castellón, los agentes de la Policía Nacional desactivaron el primer foco delictivo en Almazora en la madrugada del 17 de enero. En esta operación, cinco miembros de una misma familia fueron detenidos como presuntos responsables de delitos relacionados con el tráfico de drogas, pertenencia a una organización criminal y defraudación de fluido eléctrico.
Aunque aparentemente se dedicaban principalmente a la venta de cocaína, en una de las propiedades registradas se descubrió un «zulo» subterráneo con tres habitaciones. Dos de ellas albergaban un cultivo ilegal de marihuana, sustancia que, según la investigación, se destinaba al narcotráfico después de ser procesada. En los domicilios también se incautó cocaína lista para la venta al menudeo, una suma considerable de dinero en efectivo, teléfonos móviles, tres vehículos y diversos utensilios utilizados en el cultivo ilegal de cannabis.
El segundo punto de venta de drogas, específicamente cocaína base, controlado por otra familia en el barrio de San Agustín, fue desarticulado el 23 de enero. Se llevó a cabo un mandamiento de entrada y registro en la vivienda investigada, resultando en la detención de otras cinco personas de la misma familia por presuntos delitos contra la salud pública, pertenencia a una organización criminal y defraudación de fluido eléctrico.
Durante la intervención policial en el grupo que operaba desde la vivienda cercana a un centro educativo, se confiscó cocaína base, dinero en efectivo, teléfonos móviles, una escopeta de caza con munición, una pistola con munición detonadora, así como diversas armas blancas y herramientas utilizadas en el cultivo ilegal de cannabis.
Ambos grupos habían realizado conexiones ilegales a la red eléctrica para evitar ser detectados por los altos niveles de consumo. Las personas detenidas fueron puestas a disposición de la autoridad judicial, y en uno de los puntos desarticulados, los cinco detenidos contaban con numerosos antecedentes policiales.