La alcaldesa debe plantarse ante las barbaridades del ultra Ortolá sobre inmigración, como ha hecho el presidente de Andalucía con Vox.
Tengo la esperanza de que en materia de inmigración la alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, se alinee con la facción Moreno Bonilla del Partido Popular, y no con la mayoritaria insolidaria y xenófoba que abanderan Isabel Díaz Ayuso y Alberto Núñez Feijóo, en la que tics racistas están a la orden del día. Es un anhelo que, ante la inacción de la primera edil, expreso con la mejor de las intenciones y manifiesto pesimismo.
Porque no es de recibo el silencio de Carrasco tras el anuncio del inhumano, insolidario y disparatado ‘plan de choque contra la inmigración ilegal’ del concejal ultra de seguridad, Antonio Ortolá, quien con su diario proceder declarativo deja claro que su única prioridad es la caza del inmigrante vulnerable no europeo y de tez oscura.
Llama tanto la atención el escapismo de la alcaldesa como que un destacado integrante de su equipo de gobierno mire para otro lado, a pesar de haber sido durante años activista de Amnistía Internacional. ¿En qué momento pierde alguna gente la humanidad y el espíritu solidario?
Begoña Carrasco debería exigir que Ortolá se pusiese de una vez a trabajar para evitar que vuelvan a ocurrir hechos como el derrumbe de los vestuarios del cuartel de Policía Local.
Begoña Carrasco debería ser contundente recordando al ultra Ortolá que los ayuntamientos tienen la obligación de empadronar a todos los residentes en una localidad, aunque sea en una infravivienda o en una chabola.
Y que tal como informa la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), “el padrón municipal es un registro de situaciones de hecho y no de derecho, un reflejo de la realidad donde estén inscritas todas las personas que residan habitualmente en un municipio, con independencia de que la residencia sea legal o ilegal”. La FEMP aclara que “la inscripción en el padrón no atribuye ningún derecho que no confiera la legislación vigente”.
En consecuencia, procede que la alcaldesa llame al orden a su presunto concejal de seguridad para que no distraiga a los agentes de Policía Local y estos puedan desempeñar sus funciones de la mejor manera posible.
También debería exigir que Ortolá se ponga de una vez a trabajar para evitar que vuelvan a reproducirse los preocupantes hechos del pasado miércoles en las instalaciones de Tetuán XIV, cuando se derrumbó el techo de los vestuarios.
Afortunadamente, ningún policía se estaba cambiando en ese momento pero se da la circunstancia de que varias semanas antes el sindicato de policías locales, bomberos y agentes de movilidad había denunciado “por enésima vez” ante la Jefatura las deficiencias de estas instalaciones.
La alcaldesa debería desmentir a Vox al estilo Moreno Bonilla, quien recordó que solo el 7% de los delitos en Andalucía son cometidos por inmigrantes, y muchos de ellos, europeos.
También sería plausible que la alcaldesa se adentrara por la senda de la dignidad abierta el pasado jueves por el presidente de la Junta de Andalucía, Moreno Bonilla, cuando puso en su sitio al portavoz parlamentario de Vox, Manuel Gavira, con mensajes como “¿está diciendo que todos los extranjeros son unos delincuentes, unos salvajes; sepa que yo no voy a participar en la cacería del inmigrante”.
Moreno sentenció que “en el último año, en Andalucía solo el 7% de los delitos fueron cometidos por inmigrantes, y muchos de ellos son europeos”.
Rafa García. Periodista
@RafaGarciak
https://www.facebook.com/rafa.garcia3954
Instagram: rafa_garciak
Tik Tok: @rafagarzia135