El reconocido artista y músico castellonense Pepe García Guinot, ha fallecido este domingo día 4 de febrero a la edad de 95 años.
Benicàssim lamenta hoy la perdida del gran artista y músico, Pepe García Guinot, una persona muy querida en el municipio, debido a su fuerte vinculación con el mismo y siendo este su lugar de residencia actual, después de haber triunfado en las américas y establecer su residencia en Caracas (Venezuela).
Entre sus grandes pasiones estaba la de tocar el piano al igual que su padre Pepe García, el autor del himno más escuchado en las fiestas de la Magdalena de Castellón, el conocido «Rotllo i Canya».
Las exequias fúnebres tendrán lugar este lunes día 5 de febrero a las 11:00 horas en la Parroquia Santo Tomás de Villanueva de Benicàssim.
El equipo de Castellón Diario transmite sus condolencias uniéndose al dolor de su familia y amistades por tan triste pérdida.
Biografía de Pepe García Guinot (1928-2024)
José García Guinot nació en Castellón el 20 de mayo de 1928, es el segundo hijo del matrimonio formado por Josefa Guinot Pascual y José García Gómez.
Pepe García, como todos le llaman, proviene de una familia de artistas que comenzó con su abuelo García-Cubero, profesor de música de su ciudad natal, continúo con su padre, José García Gómez: investigador, profesor, director, compositor e intérprete sin igual al piano, quien dejó un gran legado en Castellón, entre otras obras el popular himno de las fiestas de la Magdalena “Rotllo y Canya”.
Desde niño, Pepe García reveló una gran vocación musical, creció entre conciertos, sonatas, pasodobles y danzas (las interpretadas por su maestro). Su padre, quien se convertía en un gigante cuando se sentaba ante el piano. Así inició su formación musical.
En 1945/1946 terminó sus estudios en el Conservatorio Superior de Música de Valencia, alcanzando las más brillantes calificaciones y logrando el título de Profesor en la especialidad de Piano.
En 1946/1947 culminó sus estudios de Violín, obteniendo el título Profesional en esta disciplina, consagrándose después exclusivamente al perfeccionamiento del piano.
En julio de 1947, fue preparado por el eminente profesor Catedrático del conservatorio de Valencia, D. José Roca , quien le supo orientar en la moderna técnica pianística, y le ayudo a conseguir bajo su dirección, los mejores éxitos en todos los conciertos que dio, tras brillantes ejecuciones, alcanzo por unanimidad de votos, el Premio Extraordinario de piano de fin de carrera, en el Conservatorio de Valencia, máximo galardón que se concedia en los Conservatorios españoles.
En 1949, tras recibir orientaciones pianísticas del Profesor D. José Cubiles, consiguo el segundo Premio de Virtuosísmo de Piano del Conservatorio de Madrid.
Ese mismo año se marchó a París pensionado por la Excelentísima Diputación Provincial de Castellón e ingreso en el Conservatorio Internacional. Más tarde tras unas duras oposiciones logro ingresar en el Conservatorio Nacional consiguiendo de forma brillante la plaza a la que todos los artistas aspiran, así como recibir las sabias enseñanzas del mundialmente reconocido profesor, D. Lázare Levy. Al final de curso obtuvo el Premio Extraordinario del Concurso Internacional del Conservatorio Nacional de Paris. A este triunfo le suceden conciertos por las radios parisinas. En 1950 se presentó triunfalmente en el Theatre National du Palais Chaillot (Teatro Nacional del Palacio Chaillot). Siguió dando conciertos alternos en Francia y España, recogió los máximos
elogios tanto de la prensa como del público.
En 1953, fue invitado para ofrecer un recital de piano en el acto de proclamación de la Reina de las fiestas y de su corte de honor. Meses más tarde protagonizo un recital de piano en el Conservatorio San Bernardo de Madrid. En agosto ofreció una gran velada musical en las fiestas de Santa María del Mar, patrona de Benicarló. Y en octubre, ofreció un concierto para la Asociación de Música Tàrrega interpretando obras de Beethoven y Chopin entre otras.
En 1954, durante un viaje Madrid-Valencia, le hablaron de Venezuela, país en cual apreciaban mucho la música española. Y a primeros de noviembre de ese mismo año viajo a Caracas con un contrato para dar una serie de conciertos. Se instaló en el domicilio de la familia Gutiérrez.
José García Gómez, su padre, inspirado en la nostalgia por la ausencia de su hijo , compuso la pieza “Nocturno en Quinta Betania”. Una carta en forma de composición musical llena de emociones y de nostalgia. Quinta Betania era el nombre de la casa donde residía la familia de la que más tarde, pasaría a ser su esposa, María del Carmen Gutiérrez. Esta pieza se convirtió en una de las obras más interpretadas por su hijo.
Desde 1953 a 1957, continuó su actividad artística interpretando recitales y conciertos en teatros, salas y auditóriums en Venezuela
En 1958 le comunicaron el trágico accidente de su padre y su fallecimiento. Muere su maestro, José García Gómez. Tras este suceso Pepe García, continúo ofreciendo recitales, que es lo que su padre hubiese querido.
En 1962, a solicitud del Ministerio de la Defensa, compuso el himno del Jardín de Infancia “Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda”.
El 7 de julio del mismo año se casó con María del Carmen Gutiérrez y formo su propia familia.
El 20 de diciembre de 1966 nació su primer hijo, José familiarmente conocido como Pepito.
Entre recitales y conciertos realizó una importante labor educativa.
Pepe García siempre tuvo una inclinación pedagógica a la que le dedicó buena parte de su vida. La Fundación Musical Musiyama (Yamaha), la Escuela de Música Santa Mónica, el Kinder Musical Mozart, el Centro Catalán de Caracas y el Colegio Nuestra Señora de la Consolación, los cuales premiaron en varias ocasiones su aporte a la difusión y enseñanza musical.
El 16 de agosto de 1972, nació su segundo hijo. Juan Luis . U n año más tarde, en 1973, represento a Venezuela en el Festival de Órgano Electrónico celebrado en Tokyo, consiguió el Diploma, la Medalla y el Trofeo como ganador de la Categoría Profesional en Japón.
El 14 de julio de 1978, nació su hija Natasha. Siguiendo la tradición familiar inicio a sus tres hijos en el sublime arte de la música. Han nacido dentro de una dinastía de artistas. Sus tres hijos tocan el piano, siendo su única hija, Natasha quien se dedica profesionalmente.
Mientras vivió en Caracas, Pepe García viajó a España en varias ocasiones: en 1979 el Ayuntamiento de Castellón le hizo entrega de una placa a su madre, Pepita Guinot, en un acto Homenaje a su padre José García Gómez. Pepe García, no se perdió el homenaje a su padre y viajo a España para interpretar las obras de su maestro en el Teatro Principal de Castellón. La Gaiata Nº 1 le hizo entrega de una placa, en representación de su familia, como Presidente de Honor en las fiestas de la Magdalena. En los actos de homenaje de su padre participo en un programa de Radio Castellón interpretando sus obras.
En 1982, la Gaiata N° 8 le otorgo un Plato nombrándolo “Gayatero de Honor”
En 1995, se conmemora el 50 aniversario de las fiestas de la Magdalena. Por este motivo, el ayuntamiento de Castellón le otorgó una réplica de la Torre “El Fadrí”.
En 1996, su hija Natasha culmino sus estudios de Profesora Ejecutante de Piano en el Conservatorio Nacional de Música “Juan José Landaeta”, de Caracas. Siguió los pasos de su padre, de su abuelo y de su bisabuelo: la cuarta generación conocida de una dinastía de artistas. de la mano del eminente profesor ruso Igor Lavrov. A continuación, después de duras oposiciones, le otorgan la beca completa para seguir estudios de perfeccionamiento en el reconocido Conservatorio “Oberlin College”, en Ohio (USA), bajo la tutela de la internacionalmente reconocida profesora Monique Duphil.
En el año 2000, Pepe García recibió la bandeja de plata de la Embajada de Turquía en reconocimiento al recital ejecutado en esa Embajada, donde también participó su hija Natasha, recibiendo también un reconocimiento.
En 2004, Natasha García fue becada para seguir Cursos de Verano en el Conservatorio Superior de Música “Reina Sofía” y Clases Magistrales en el Liceo de Barcelona con el profesor ruso, Stanislav Pochekin. A partir de este momento, Natasha se quedó a vivir en Castellón y en los meses de verano estuvo acompañada por su padre, Pepe García y su hermano Pepito, en la villa familiar, situada en Benicasim, cerca de toda su familia.
Hace cuatro años, Juan Luis, su segundo hijo también se trasladó junto a su esposa a Benicasim. Con sus hijos viviendo en España, Pepe García pasará más tiempo en Castellón. Hasta su fallecimiento, siguió deslizando sus dedos sobre las teclas del piano, practicando todas las tardes, (leyendo partituras de Bach a primera vista) y acompañando a la Coral VEUS DE LLEDÓ.
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