La UNIÓ destaca que las subdelegaciones y la Delegación del Gobierno en Madrid han obstaculizado la entrada de los tractores a la ciudad.
Bajo la consigna «Sobran los motivos», más de 800 agricultores y ganaderos de la Unió Llauradora i Ramadera, acompañados por 15 tractores procedentes de distintas regiones de la Comunitat Valenciana, se han unido hoy en Madrid a la histórica manifestación convocada por su organización estatal, Unión de Uniones.
La movilización de hoy ha contado con la participación de más de 1.500 tractores y 13.000 personas de toda España. El objetivo es denunciar la situación crítica que enfrentan los agricultores y ganaderos debido a las malas cosechas y los elevados costos de producción, agravados por la falta de eficacia de las medidas implementadas y el hostigamiento generalizado al que se enfrenta el sector.
Es importante destacar «los obstáculos continuos impuestos por las subdelegaciones del Gobierno y la Delegación del Gobierno en Madrid para llevar a cabo esta protesta».
De los 1.500 tractores, solo unos 500 pudieron acceder al centro de Madrid, mientras que el resto quedó retenido en diversos puntos antes de llegar. De esta última cifra, apenas 70 lograron llegar al Ministerio de Agricultura. La UNIÓ califica este hecho como «muy grave», ya que «no autorizar la entrada de tractores vulnera el derecho a la manifestación«.
Esta es la quinta acción de protesta llevada a cabo por LA UNIÓ en las últimas semanas. La primera tuvo lugar el 26 de enero en Caudete de las Fuentes, donde se realizó una hoguera del vino junto con otras organizaciones agrarias y cooperativas. La segunda tuvo lugar el 7 de febrero en el puerto de Castellón, y tras esta acción, el presidente de PortCastelló se comprometió a eliminar las bonificaciones a los cítricos importados de terceros países, solicitud realizada por LA UNIÓ. La tercera se repitió el 15 de febrero en PortCastelló, junto a otras organizaciones agrarias y cooperativas. La cuarta tuvo lugar el 16 de febrero con tres tractoradas simultáneas en la provincia de Alicante (San Isidro, Villena y Planes-Muro), nuevamente junto a otras organizaciones agrarias y cooperativas.
Para este jueves 22 de febrero, está programada otra acción de protesta conjunta en el puerto de València, donde se insistirá a la presidenta Mar Chao para que retire las bonificaciones a los cítricos importados, siguiendo el ejemplo de su homólogo en Castellón.
LA UNIÓ no descarta seguir con su campaña de protestas si todas las Administraciones no responden en los próximos días con medidas reales y eficaces, y no solo con anuncios vacíos que abordan los problemas de manera superficial y no son adecuados para la magnitud de la crisis que enfrenta el sector productor.
La organización, asimismo, considera que existen motivos de peso suficientes para convocar a la movilización del sector. El secretario general de LA UNIÓ, Carles Peris, señala,
La Ley de la Cadena Alimentaria no cumple con uno de sus principales objetivos, que es garantizar que el precio percibido por los agricultores y ganaderos por sus productos compense al menos sus costos productivos.
Además, destaca que los olivicultores y viticultores valencianos no han recibido ayudas de ninguna Administración, los cerealistas han enfrentado malas cosechas y bajos precios, el Gobierno ha firmado un acuerdo internacional para retirar las ayudas al gasóleo agrícola, los ganaderos siguen sacrificando animales debido a planes de sanidad irracionales y sufren la escasez de pastos. Además, señala que no se simplifica la Política Agraria Común (PAC) y se aprueban constantemente nuevas exigencias ambientales, lo que implica más costos y burocracia para el sector.
LA UNIÓ también subraya que «el Gobierno incumple las leyes y las sentencias de los tribunales, como la del contrato de doble tarifa para el regadío cuando hay un aumento de costos debido a la sequía y se riega más y más caro». Además, señalan que sufren la competencia desleal de las importaciones que no respetan las normas impuestas a los productores locales. Añaden que no se abordan los daños a los cultivos ni la infección al ganado causada por la fauna silvestre, y que los seguros agrarios son cada vez más costosos y ofrecen una protección reducida. Carles Peris, el secretario general de LA UNIÓ, opina que tienen más que suficientes razones para salir a la calle nuevamente.
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